Marchena a un testigo de los golpistas: «No insulte al tribunal con lecciones constitucionalistas»

El juez Marchena ha interrumpido este jueves en varias ocasiones las declaraciones de los testigos de las defensas para evitar los alegatos políticos y las lecciones jurídicas al tribunal en el juicio al ‘procés’.

«La disertación académica sobre el derecho de autodeterminación desborda el objeto de esta causa», entonaba Marchena en advertencia al abogado Benet Salellas -miembro de la defensa del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart- mientras interrogaba a uno de sus testigos. Y proseguía: «Porque si el testigo desarrolla dicha función lo está convirtiendo en un perito jurídico que usted sabe, porque es un reconocido penalista, que no lo permite nuestro ordenamiento jurídico».

«Yo no puedo permitir con pasividad que este testimonio se convierta en una disertación de un constitucionalista porque es un insulto al tribunal que se leerá, en algún caso ya le avanzo que se lo ha leído, el contenido íntegro del Libro Blanco», abroncaba Marchena.

«El ‘Libro Blanco’ figura ya incorporado en la causa e insisto en que el tribunal lo revisará hasta la última página» por «todos y cada uno de los integrantes» pero «la sala no puede escuchar lecciones de Derecho Constitucional de un testigo, y no tenga duda que la producción bibliográfica del mismo será examinada, pero de otra manera», abundaba.

El más tenso de los intercambios con las defensas se producía durante la intervención en la Sala de Enoch Alberti, citado a petición tanto del abogado André Van den Eynde -que ejerce la defensa de los ex consejeros Oriol Junqueras y Raül Romeva- como por la de los los abogados defensores del líder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, entre los que se encuentra el propio Benet Salellas.

El catedrático de derecho constitucional de la Universidad de Barcelona y ex miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional de Cataluña, auspiciado bajo el Govern presidido por Artur Mas, provocaba la reacción del juez Marchena en su intento por analizar los criterios externos e internos del derecho de autodeterminación tras ser preguntado por Salellas por el alcance y materias del ‘Libro Blanco de la Transición Nacional de Cataluña’, del que el testigo, Alberti, fue coautor.

Remontarse a Azaña

En idéntico sentido se pronunciaba minutos antes el tribunal sobre las referencias a Manuel Azaña, presidente de la Segunda República española, del teniente de alcalde de Barcelona, Gerardo Pisarello, citado como testigo esta misma mañana.

«El tribunal tiene la sensación de que estamos desbordando el objeto del proceso. Si usted se remite para una declaración, que estamos escuchando con total interés y que es esencial para la defensa, hasta la época de Azaña pues mire, no. No rescate hitos históricos a los que el tribunal puede tener acceso por otro tipo de vías bibliográficas o de otra naturaleza», interrumpía Marchena.

Al igual que durante la intervención de otra de las testigos, Maite Aymerich, alcaldesa de Sant Vicenç dels Horts, en Barcelona, cuando se ha extendido en la defensa de la actitud pacífica del ex vicepresidente Oriol Junqueras,  a quien acompañó a votar el 1-O. Según ha dicho Aymerich al tribunal, Junqueras solía dirigirse «a un público transversal» y siempre hablaba de que la «única manera de conseguir independencia era por la vía democrática. El jamás habría pertenecido a una formación política que llamase a la confrontación», abundaba Aymerich. Tanto se ha explayado en hacerlo que el presidente, el juez Manuel Marchena, ha pedido al abogado que la intervenía, André van den Eynde -en defensa del propio Junqueras- la reconducción del interrogatorio. 

Como es habitual en el presidente del tribunal, las advertencias se han producido en todos aquellos momentos en los que la Sala ha detectado que se trataba de explorar el discurso de índole política por parte de los testigos citados para su comparecencia durante las vistas del juicio del ‘procés’.