El juez pide al Supremo investigar al ‘faker’ a sueldo Alvise Pérez por financiación ilegal
Está aforado al ser eurodiputado y sólo puede ser juzgado en el Alto Tribunal
El juez de la Audiencia Nacional (AN) José Luis Calama ha pedido al Tribunal Supremo que asuma la investigación al faker a sueldo Alvise Pérez por un presunto delito de financiación ilegal durante la campaña para los comicios europeos del pasado mes de junio del movimiento electoral Se Acabó la Fiesta. Alvise se encuentra aforado al ser eurodiputado y, por tanto, sólo puede ser juzgado en el Alto Tribunal.
El fundador del fondo de inversión Madeira Invest Club, Álvaro Romillo, aseguró ante el juez haber entregado a Alvise Pérez 100.000 euros en metálico que éste recibió, en mano. Este ingreso, según el testimonio del empresario, se habría realizado, por tanto, fuera del control contable al que la ley obliga a los partidos políticos.
El auto del magistrado apunta a «indicios sólidos» de responsabilidad penal contra Alvise Pérez. Entre las pruebas está la denuncia presentada por el propio Romillo, documentos, el informe pericial y la declaración judicial del empresario.
Además, incluye las pruebas contra Romillo para que sea investigado conjuntamente con el faker a sueldo en el Supremo al considerar que existe una «íntima conexión» en la presunta actividad delictiva entre ambos. A ojos del juez, Romillo y Alvise son «la cara y cruz de una misma moneda». Sobre el empresario, el juez Calama apunta que su acción podría tratarse de una «actividad activa de donación o de aportaciones ilegales». El empresario está, a su vez, investigado en otra pieza por la supuesta estafa de la plataforma Madeira Invest.
Según apunta la investigación de la Audiencia Nacional, existen evidencias que apunta a que Alvise Pérez pidió a Romillo la colaboración para crear una wallet (monedero virtual) para poder recibir las donaciones anónimas que quedaran fuera de todo control público.
A cambio de la ayuda para la creación del monedero virtual como del pago de los 100.000 euros, Romillo esperaba que Alvise se hiciera eco en distintos foros publicitando de su plataforma bancaria Sentinel como la mercantil Madeira Invest Club. Con esa promoción, pretendía obtener nuevos inversores a los que cobraba un 10% de la entrada de su capital. Esta comisión la compartiría con Alvise Pérez si terminaba poniéndose de acuerdo para ello.
La primera colaboración fue el 6 de abril, en el hipódromo de la Zarzuela. Entonces, el faker a sueldo, Alvise Pérez defendió ante 3.000 personas la compañía Madeira Invest Club, y ahondaba en que, si se utilizaba esta herramienta, el usuario quedaría fuera de cualquier control financiero, y permitía obtener una significativa rentabilidad sin tributar por ella. A su vez, en el propio programa electoral de Se Acabó la Fiesta se incluía la libertad financiera, en línea con el negocio de Romillo.
Financiación ilegal y delito electoral
Los delitos que concretamente se investigan son el de financiación ilegal, que se recoge en el artículo 304 bis del Código Penal, y el de delito electoral del artículo 149 de la Ley Orgánica 5/1985 de 19 de junio del régimen Electoral.
Respecto al primero, es un delito de mera actividad: «No hace falta la aceptación o trámite alguno añadido, sino el solo hecho fáctico de la entrega del donativo en cuestión».
Sobre el segundo delito, «consiste en el falseamiento de las cuentas electorales de los partidos políticos y agrupaciones de electores, afectando a sus funciones, al juego limpio electoral como garantía del pluralismo político, y a la correcta conformación y manifestación de la voluntad popular, porque el falseamiento de las cuentas oculta la financiación ilegal del partido, la quiebra de las normas representadas por la Ley General Electoral o las leyes sobre financiación de los partidos. Todo ello afecta a valores constitucionalmente relevantes puestos en riesgo en el delito contemplado», apunta.