El juez asegura que Iglesias usó los pantallazos enviados por Dina sólo para «desprestigiar» a OKDIARIO e Inda
El instructor acusa al vicepresidente de "simular falsariamente" una conexión entre las exclusivas de OKDIARIO y la "desaparición" del móvil de su asesora
Lee aquí las razones del juez para actuar contra Pablo Iglesias en su escrito al Supremo
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón asegura en la exposición razonada remitida al Tribunal Supremo para investigar al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que el líder de Podemos «sabía que en OKDIARIO se estaban publicando imágenes enviadas a terceras por Dina Bousselham» y que a partir de aquí activó a los servicios jurídicos de su partido con la «única finalidad de desprestigiar» a este medio y su director, Eduardo Inda.
El instructor señala que durante los días 21 y siguientes del mes de julio de 2016 se «publican en el digital OKDIARIO varias noticias a las que se acompaña imágenes procedentes del dispositivo de Dina Bousselham que Pablo Iglesias había visto en la micro tarjeta de memoria SD» del móvil de su asesora, con la que trabajó primero en Bruselas y después en Madrid.
«El aforado, Pablo Iglesias Turrión en ese momento tenía acceso a la micro tarjeta SD que guardaba en su poder, por lo que sabía que en OKDIARIO se estaban publicando imágenes enviadas a terceras por Dina Bousselham», remarca el juez, que acusa al vicepresidente de presunta comisión de los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y denuncia falsa.
«Pese a ello, con la única finalidad de desprestigiar al medio OKDIARIO, puesto de común acuerdo con María Gloria Elizo Serrano, y con la participación de los letrados Raúl Carballedo González y Marta Flor Núñez García, a sabiendas del origen de las imágenes publicadas en OKDIARIO, el aforado Pablo Iglesias insta a los servicios jurídicos del partido a ampliar la denuncia inicial formulada por Dina Bousselham, tratando de simular, falsariamente, una conexión ente las imágenes publicadas en el digital, y la desaparición del teléfono el 1 de noviembre de 2015», señala el instructor.
De este modo, el magistrado desmonta la versión mantenida por Podemos durante estos años atribuyendo la publicación de las noticias de OKDIARIO a una «operación de las cloacas» contra la formación morada, incluyendo aquí como parte de ello un supuesto «robo» del móvil de la ex asesora de Iglesias, cuando iba a acompañada de su entonces pareja, Ricardo Sa Ferreria, en el IKEA de Alcorcón. Iglesias montó una campaña contra este medio y su director tratando de sacar rédito electoral.
«Elementos nuevos»
Además, el magistrado apunta que los abogados de Podemos «desisten de su actuación» cuando en mayo de 2018 la Audiencia Provincial de Madrid concluyó que no había relación entre la supuesta sustracción del terminal de Dina en 2015 y la publicación de imágenes contenidas en el mismo por OKDIARIO meses después.
Sin embargo, prosigue el juez, fue a finales de ese mismo 2018 cuando los letrados del partido de Iglesias volvieron a la carga cuando «se tuvo conocimiento del hallazgo de los archivos DINA 2 y DINA 3 en el domicilio de José Manuel Villarejo Pérez», en alusión al ex comisario de Policía.
Por ello, el instructor subraya que «nuevamente, el aforado Pablo Iglesias insta a los servicios jurídicos a actuar contra el digital OKDIARIO, repitiendo de nuevo el argumento de la conexión, esta vez añadiendo elementos nuevos que permitieran justificar la participación del ex comisario».
Ante ello, García-Castellón remarca que «pese a el conocimiento de su falsedad, y puestos de común acuerdo; el aforado, secretario general de Podemos; la responsable de los servicios jurídicos del partido, la Sra. Elizo, y la letrada del partido, Marta Flor Núñez, como ejecutora material, simulan que la publicación de las imágenes en OKDIARIO durante los días 21 y siguientes del mes de julio, fue el resultado de un encargo realizado al Sr. Villarejo, para perjudicar a Pablo Iglesias Turrión».
De manos de Asensio
La que fuera asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo y después en Madrid entregó en marzo de 2019 al juez de la Audiencia Nacional la tarjeta de su teléfono móvil, que supuestamente le había sido «robada», con daños irreparables que impidieron a la Policía analizar su contenido.
Anteriormente, Pablo Iglesias había recibido este dispositivo en perfecto estado de manos del presidente del Grupo Zeta, Antonio Asenso, en enero de 2016 pero, cuando su asistente lo entregó al juez, presentaba «daños físicos» que impedían su lectura.
Dina Bousselham denunció el 1 de noviembre de 2015 en una Comisaría de Alcorcón que, cuando estaba de compras en un centro comercial Ikea, le robaron el abrigo a su pareja, en el que había entre otras pertenencias una billetera con su documentación y su teléfono móvil, un Sony Xperia Z2. Al inspeccionar uno de los ordenadores intervenidos durante el registro de la casa del ex comisario José Manuel Villarejo, la Policía descubrió los citados archivos informáticos DINA 2 y DINA 3.
No fue hasta marzo de 2019, al declarar ante el juez Manuel García-Castellón, cuando Pablo Iglesias reveló que en enero de 2016 recuperó la tarjeta del móvil cuyo supuesto «robo» había denunciado Dina Bousselham. Según explicó, Antonio Asensio le citó en su despacho y le entregó este dispositivo, que había llegado a la redacción de la revista Interviú.
Pablo Iglesias dijo al juez que, pese a ser consciente de que se trataba de un material robado, lo conservó en su poder durante «varios meses» antes de devolvérselo a su legítima propietaria, Dina Bousselham.
Iglesias la guardaba «inoperativa»
A este respecto, en el relato de los hechos que figuran en la exposición razonada, el juez indica que Pablo Iglesias devolvió a su ex asesora Dina Bousselham la tarjeta SD que éste «guardaba en su poder inoperativa». «No se ha podido determinar la fecha de la devolución, pero se sabe que, en todo caso debió ser antes del día 23 de agosto de 2017. Se sabe que cuando se devuelve la tarjeta está inservible para su funcionamiento», afirma el instructor. García-Castellón maneja esta fecha porque hay un correo de la entonces pareja de Dina, Ricardo Sa Ferreira, dirigiéndose a una empresa de recuperación de tarjetas e interesándose por sus servicios. En dicho email deja patente que en ese momento él y Dina ya tenían de nuevo la tarjeta en su poder.
«La destrucción de la tarjeta resultaría coherente, con la publicación en el digital OKDIARIO de las capturas de pantalla que Dina Bousselham guardaba en la micro tarjeta SD y que se almacenaban en una carpeta llamada ‘Sent’», detalla el juez tras la instrucción del caso y en base a informes de la Policía Científica.
El sumario de este caso, como publicó OKDIARIO, señala que investigadores de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional acreditan que fue la propietaria del móvil, Dina Bousselham, quien hizo los pantallazos de las conversaciones de Telegram justo cuando se produjeron, en 2014, y que dos años después verían la luz.
Un oficio del Grupo III de la Policía, fechado en marzo de 2019, confirma que no fue otra persona quien conservó estos mensajes. Fue la propia Dina Bousselham quien pulsó las teclas del móvil adecuadas para guardar una copia en forma de captura de pantalla de unos comentarios ofensivos contra la periodista Mariló Montero (la «azotaría hasta que sangrase», escribió entonces Pablo Iglesias) por los que el vicepresidente pidió después disculpas públicamente. OKDIARIO publicó en exclusiva estos comentarios machistas de Iglesias hacia Mariló Montero.