La Guardia Civil, a la juez del 8-M: «No se debería haber celebrado ninguna manifestación en Madrid»
Illa a los evangélicos 3 días antes del 8-M y negando con la cabeza: "El congreso no se puede hacer"
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La Guardia Civil cree que hubo que haber autorizado la movilización feminista de 8-M en Madrid. Así lo asegura en el informe realizado por encargo de la juez Carmen Rodríguez-Medel en el marco de la investigación contra José Manuel Franco, delegado socialista del Gobierno en Madrid. «A partir del 5 de marzo no se debería haber realizado ninguna manifestación/concentración de personas en la Comunidad de Madrid con motivo de la crisis sanitaria del covid-19», concluye el informe de la Benemérita.
En este documento de 83 páginas también se recoge que no se debería haber celebrado ninguna manifestación al tiempo que se cancelaban otras, «como al final terminó ocurriendo». Esto alude a la manifestación feminista del 8-M en Madrid y al congreso evangélico que se tenía que haber celebrado días antes en Madrid y que finalmente acabó cancelándose por orden del Ministerio de Sanidad.
Los investigadores de la Guardia Civil aseguran que durante esas fechas ya había un «profundo conocimiento de los riesgos de la enfermedad por parte de los responsables sanitarios, así como del control exhaustivo de la evolución de la misma, cuando menos con fecha 5 de marzo de 2020, y de cómo los mismos evidenciaron que el evento no se podía celebrar, precisamente por los riesgos que comportaba la concentración de personas».
Entre las conclusiones de este informe se destaca que las «recomendaciones imperativas» que realizó el Ministerio de Sanidad fueron fruto de la «preocupación» que tenía el Gobierno de Sánchez frente a la pandemia del coronavirus y su «interés real por velar por la salud pública, precisamente impidiendo la celebración de eventos multitudinarios».
La respuesta a los evangélicos
«No, eso no se puede hacer», dijo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, sobre el ‘Congreso Unlimited 2020’, negando con la cabeza. De esta manera se pronunció en una reunión con dos representantes evangélicos el 5 de marzo, apenas tres días antes de la manifestación feminista del 8 de marzo, jornada en la que se dispararon los contagios por coronavirus en España. Así consta en el informe de la Guardia Civil remitido a la juez Carmen Rodríguez-Medel y que ha derivado en la destitución del jefe de la Guardia Civil de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, por Interior y la dimisión del director adjunto operativo (DAO), Laurentino Ceña.
Según el informe, al que ha tenido acceso OKDIARIO, los representantes evangélicos Jorge Fernández (Federe) y Manuel Cerezo (CEM) expusieron el 5-M la celebración de dicho Congreso en la Caja Mágica de Madrid del 19-21 de marzo, para el que preveían la asistencia de 8.000 personas. «A lo que el ministro Illa acompañó con gestos negativos en su cabeza la frase ‘No, eso no se puede hacer’, procediendo a emplazarles a una nueva reunión el día siguiente» a la que además de ellos asistiera el principal organizador del Congreso, Juan Carlos Escobar, presidente de las Asambleas de Dios en España. La Guardia Civil así lo indica tras tomar declaración a dichos delegados evangélicos.