El Gobierno gastó 70.000 € en el cóctel de la ONU mientras ofrecía tres empanadillas a los policías
Los líderes gozaron de un bufé de típica "gastronomía mediterránea" el resto de días
Los sindicatos de la Policía Nacional denunciaron recibir un menú "tercermundista"


El Gobierno de Pedro Sánchez ha gastado más de 70.000 euros en la cena oficial «tipo cóctel» de este lunes en la que se reunieron los líderes que participaron en la cumbre de la ONU en Sevilla. Todo ello, mientras ofrecía tres empanadillas, garbanzos y una pieza de fruta a algunos agentes de Policía Nacional desplazados con motivo de esta cita. Una situación que los sindicatos del cuerpo denunciaron como «tercermundista».
La Cuarta Conferencia de la ONU sobre Financiación para el Desarrollo y en relación con la consecución de la Agenda 2030, se ha celebrado desde el 30 de junio al 3 de julio en Sevilla.
El Gobierno licitó un contrato para el cóctel del primer día con el concepto «servicio de restauración para la cena oficial de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU a celebrar en Sevilla el día 30 de junio de 2025». Concretamente, se realizó a través del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, encabezado por Félix Bolaños.
El Gobierno puso en valor la «designación» de Sevilla «como sede de la reunión por la Asamblea General de Naciones Unidas el día 11 de abril de 2024». Desde el Ejecutivo, aprovechan los pliegos del contrato para vanagloriarse que esta decisión «fue anunciada por el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados del 17 de julio de 2024».
El primer día tuvo lugar la cena oficial de tipo «menú cóctel», en la que estuvieron presentes los líderes que formaron parte de este acto. En el gasto, más allá de la preparación de la comida, también se incluye parte del gasto en «concepto de adecuación de espacios».
El contrato, negociado sin publicidad, fue entregado a una empresa sin que hubieran concurrido otras a la licitación, tal y como consta en el documento de adjudicación que obra en la Plataforma de Contratación del Estado. El valor estimado del contrato se eleva hasta los 70.552 euros, impuestos incluidos, según los pliegos oficiales.
Menú «tercermundista» para los policías
Todo ello, mientras los agentes de la Policía Nacional que se encargaban de velar por la seguridad de los mandatarios internacionales que han acudido a la cumbre tenían que conformarse con un menú que los sindicatos definen como «tercermundista».
La Dirección General de la Policía habilitó un alojamiento a algunos de los agentes y les ofreció un servicio de catering con tres bolsas de comida al día: desayuno, comida y cena, tal y como reveló el sindicato Jupol a OKDIARIO.
Sin embargo, lamentaban que la comida era «claramente insuficiente» y «de pésima calidad». El pasado viernes, 27 de junio, los agentes recibieron tres empanadillas fritas, garbanzos y una pieza de fruta para almorzar. El día anterior sólo pudieron cenar un sándwich y unas patatas.
«No se puede exigir profesionalidad, sacrificio y compromiso sin garantizar lo más básico: una alimentación adecuada para poder desempeñar la labor con garantías», afeaban desde el sindicato.
«Mientras los representantes políticos disfrutan de toda clase de comodidades, los policías nacionales que garantizan su seguridad son tratados con un desprecio intolerable, con menús indignos y alojados en infraestructuras inadecuadas», lamentaba Jupol.
Menú «mediterráneo» para los políticos
Fuentes de las delegaciones presentes en la cita confirman a OKDIARIO que los ministros internacionales que asistieron a la cumbre gozaron de un menú de típica «gastronomía mediterránea» durante el resto de días de la cumbre. Sin embargo, matizan que era «sencillo y sin despilfarro» pero insistían en que era de una «calidad excelente» y con «sabores muy cuidados».
Esta oferta contaba con un «refresco y agua» para los delegados, quienes tenían, a su vez, un menú completo con pan, ensalada, plato principal y postre.
Los presidentes disfrutaron de aperitivos que eran repartidos por los camareros a los presidentes a modo de cóctel. Durante los cuatro días del evento, se ofrecieron salmorejo, gazpacho y cazuelitas individuales con carrillera ibérica con patatas, patatas con choco o surtidos de chacina sin jamón. Además, contaron con un pequeño bufé de arroces.
Por otro lado, los dirigentes que participaron en la cumbre de la ONU podían acudir durante las comidas a la sala donde todos los líderes tomaban un menú de tipo cóctel o también organizar almuerzos privados para ellos.