Rufián se queda solo en ERC defendiendo el pacto con Illa: a Junqueras le interesa repetir las elecciones

Gabriel Rufián abandonó la sede de ERC cabizbajo y sin hacer apenas comentarios tras la reunión de la permanente del partido. Se fue solo, acompañado de un técnico de prensa del partido, justo a la hora que Pere Aragonés comparecía en la sala de prensa de Calabria 66 para anunciar su dimisión, arropado por todos sus compañeros de dirección. Excepto Gabriel Rufián. Minutos antes se había quedado solo en la reunión de la permanente de su partido defendiendo un acercamiento al PSC de Salvador Illa. Una posición que contrasta con la defendida por Oriol Junqueras que, a día de hoy, es más partidario del bloqueo y de asumir una actitud pasiva que desemboque en una repetición electoral.

Gabriel Rufián, muy cercano a los socialistas desde que pactó en 2020 la investidura de Pedro Sánchez para la formación del primer gobierno de coalición socialcomunista, es partidario de permitir gobernar a Illa con la participación o no de ERC en el futuro Govern. Esa proximidad al PSOE le han costado muchas críticas en el seno de su partido, ya que «entra y sale de los despachos socialistas como uno más», explican fuentes republicanas. Su viraje hacia el pragmatismo, después de haber sido una de las voces más contundentes del separatismo, también ha provocado que haya sido cada vez más arrinconado orgánicamente.

El contraste a la posición que defiende Gabriel Rufián proviene del líder del partido, Oriol Junqueras, y el presidente del Consejo Nacional, mano derecha de Junqueras y uno de los hombres fuertes del nuevo grupo parlamentario, Josep Maria Jové. Ambos, abiertamente enfrentados al candidato de Junts, Carles Puigdemont, consideran que ni el pacto con el PSC ni con los junteros benefician a su formación política. De ahí, que adopten esa posición pasiva de dejar que sean los dos partidos que mejor resultado han obtenido los que traten de llegar a un acuerdo.

En el caso de los socialistas, además, y a falta de hacer una reflexión más exhaustiva, reconocen que «haber unido nuestra suerte a la del PSOE nos ha hundido en las generales, en las municipales y ahora en las elecciones al Parlament».

Aunque en la reunión de este lunes, en medio de un clima de «desolación», se han analizado básicamente los resultados y se ha acordado la puesta en escena de la dimisión de Aragonés, se han producido algunos momentos de «tensión» respecto a la decisión que debía abordar ERC con la investidura. Por eso, Gabriel Rufián ha abandonado la sede sólo, antes que el resto de sus compañeros, y rechazando escuchar en directo al president de la Generalitat en funciones.

El todavía president de la Generalitat en funciones aseguró este lunes que su partido no facilitará una investidura del PSC ni participará «de operaciones que necesitan del acuerdo» entre Junts y PSC. En su opinión, «corresponde a estas dos formaciones gestionar la situación surgida tras las elecciones catalanas». «PSC y Junts han obtenido muy buenos resultados en estas elecciones, han mejorado los resultados, y por tanto, les corresponde a ellos», insistió Aragonés.

El candidato republicano a la reelección manifestó que ERC pasará a la oposición porque asegura que así lo han expresado las urnas. A modo de autocrítica apuntó que ERC ha asumido «tal vez demasiadas contradicciones» desde el Govern. El jefe del gobierno catalán también expresó que el independentismo ha perdido la mayoría en la Cámara catalana y «el país ha girado a la derecha», tras lo que señaló que el independentismo debe encarar el futuro reivindicándose como un proyecto político necesario y lejos de personalismos y batallas estériles, ha dicho textualmente.

División en el grupo parlamentario

El nuevo grupo parlamentario de ERC, con algunos independientes y muy a la medida del presidente del partido, el inhabilitado Oriol Junqueras, no irá a la una según el sentido del voto que decida la dirección. Si dado el caso se llega a un acuerdo con el PSC, algo que han negado en las últimas horas y que según fuentes del partido es «altamente imposible», alguno de los nuevos electos podrían romper la disciplina de voto, ya que no estarían dispuestos a investir a Illa, según ha podido saber este periódico.

Aragonés dimite sin el apoyo de Rufián

El president en funciones, Pere Aragonés, ha anunciado este lunes que deja la primera línea política y que no recogerá el acta de diputado del Parlament tras las elecciones de este domingo tras bajar 13 escaños, pasando de 33 a 20 diputados. «No formaré parte del próximo Parlament de Cataluña y, por tanto, abandonaré la primera línea política. Inicio una nueva etapa, pero con el mismo compromiso: una Catalunya justa e independiente», afirmó.

Aragonés detalló que en las próximas semanas se centrará en «facilitar una transición desde el Govern en funciones hasta la elección de un nuevo presidente de la Generalitat», hasta que se produzca su relevo. También que facilitará una transición en ERC desde su rol de coordinador nacional «para cerrar un ciclo electoral de malos resultados y contribuir a abrir un nuevo ciclo de crecimiento».

Preguntado por si el partido celebrará un Congreso extraordinario para renovar su liderazgo, Aragonés respondió que llevará a cabo la misma reflexión que ha hecho él individualmente: «Tocará fortalecer este proyecto y se tomarán las decisiones colectivamente. Por parte de ERC, estoy convencido de que miraremos adelante y este proyecto continuará».