Felipe González alega «problemas de agenda» para no ir al homenaje de Sánchez a los muertos del Covid
El expresidente del Gobierno, Felipe González, será el único ex presidente invitado por Pedro Sánchez que no acudirá al homenaje civil del Gobierno a las víctimas del coronavirus que se celebrará este jueves en el Patio de la Armería del Palacio Real en Madrid mientras se mantiene oculta la cifra real de fallecidos durante la pandemia. Moncloa, que mandó 500 invitaciones, ha recibido más de 400 confirmaciones, entre ellas la de la Familia Real, que presidirá el acto flanqueada por los dos representantes de la sociedad civil que intervendrán.
En ese primer círculo se situará el presidente del Gobierno, las presidentas del Congreso y el Senado, el presidente del Parlamento Europeo, el del Consejo Europeo y la Comisión Europea, los secretarios generales de la OTAN y la Organización Mundial del Turismo y el Director General de la Organización Mundial de la Salud, además de todos los ministros y los ex presidentes del Gobierno de España, a excepción de González.
Según fuentes gubernamentales, se tratará de un acto «sin precedentes» en España. En concreto, explican esas mismas fuentes, «el presidente encargó una ceremonia con novedades para despedir a los fallecidos y reconocer a los que han tenido que pelear más duro».
El objetivo del Ejecutivo con el acto pasa por demostrar la «unidad de todos los poderes del Estado junto con la sociedad civil». En la ceremonia intervendrán un hombre de Madrid que perdió a su hermano periodista, en representación de los fallecidos, y una profesional sanitaria de la Valle de Hebrón. El jefe del Estado, el rey Felipe VI, será el encargado de cerrar el acto con su intervención junto al himno nacional.
El Gobierno ha elegido a personas de distinto sexo «para que todo el mundo se sienta representado». También «se respetarán todas las religiones, invitando a los representantes de todas las confesiones». Moncloa sostiene que se mantendrán todas las medidas sanitarias en un acto en el que participarán centenares de personas, entre ellas varios dirigentes europeos invitados por Sánchez, además de todos los presidentes autonómicos.
La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, junto con el secretario general de la presidencia, Félix Bolaños, son los responsables de la organización del acto que tendrá una duración de unos cuarenta minutos. En el Gobierno afirman que en la preparación de la ceremonia se ha tenido una especial sensibilidad «conscientes de las circunstancias especialmente duras de no poder despedir a los familiares muertos durante la crisis». Moncloa aduce «la obligación de sentir que los despedimos a todos, juntos, arropando a sus familias».
El acto, presidido por Felipe VI, contará con las banderas de España, Europa, la ONU, la OTAN y todas las Comunidades Autónomas. La periodista de Televisión Española Ana Blanco será la conductora de la ceremonia que tendrá el castellano, el catalán, el euskera, el gallego, el inglés y el francés como idiomas oficiales. En el centro del Patio de la Armería se colocará un pebetero que recordará a las víctimas.
500 invitados
El Ejecutivo ha tramitado un total de 500 invitaciones y, aunque se siguen recibiendo confirmaciones, todavía no tienen cerrado el número oficial de asistentes, aunque se da por hecho que habrá más de 400. Tres quintas partes serán personas afectadas por coronavirus o sus familias, de todos los territorios, pidiendo a las Comunidades autónomas el nombre de cuatro víctimas. También se dará cabida a todas las solicitudes de familiares o contagiados que han mostrado a Moncloa o Zarzuela su interés por asistir.
Además de las autoridades y las víctimas también estarán representadas las empresas que han colaborado desinteresadamente en la lucha contra la pandemia o trabajadores de los servicios considerados esenciales, como empleados del SEPE, repartidores, personal de limpieza, periodistas, policías y guardias civiles o farmacéuticos.
Autoridades y representantes de la sociedad civil presentes en el acto realizarán una ofrenda floral, en pequeños grupos, al pebetero que se situará en el centro del Patio de la Armería. Será mientras suene de fondo la canción Espíritu de Brahms, interpretado por la Orquesta de Radio Televisión Española. El actor José Sacristán, antes del minuto de silencio y la intervención del Rey, recitará el poema ‘Silencio’ de Octavio Paz.
Medallas al Mérito Civil
Todos los profesionales que han luchado contra el coronavirus y que han entregado su vida serán reconocidos por el Gobierno con la medalla al Mérito Civil. Fuentes del Ejecutivo aseguran que les será concedido uno de los máximos reconocimientos por su labor realizado a lo largo de las últimas semanas, dejándose la vida en ello.
Fuentes de Moncloa explican que «se ha pedido un listado a todas las Comunidades Autónomas con todas las personas que han muerto a lo largo de estos meses mientras estaban trabajando» para conocer las identidades de los ciudadanos que recibirán este homenaje a título póstumo por parte del Gobierno.
Entre los profesionales que serán reconocidos con la medalla al mérito civil se encuentran profesionales sanitarios tales como médicos, enfermeros, celadores, policías y guardias civiles o personal de las funerarias. Moncloa quiere que todas las personas que se han dedicado en cuerpo y alma a frenar la pandemia y han fallecido, sean recordadas de por vida.
Además de la entrega de la medalla al Mérito Civil el Gobierno, mediante el ministerio de Cultura, también abrirá un concurso de ideas para la realización de una escultura que recuerde a los fallecidos de forma permanente. Según Moncloa, se trata de «un elemento de visibilidad cívica» que se situará en el centro de Madrid. El Ejecutivo no descarta que se puedan instalar homenajes similares en otras ciudades.