Investidura Pedro Sánchez

El discurso que deja en evidencia a Marlaska prometiendo que la Guardia Civil «seguirá en Navarra»

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Pelayo Barro

La Guardia Civil asume que se le ha utilizado políticamente para hacer presidente a Pedro Sánchez. Los ánimos en los cuarteles están caldeados tras constatar que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, les «mintió» en varias ocasiones asegurándoles que su presencia en todos los puntos de España, incluida Navarra, no estaba sobre la mesa de negociaciones.

El pasado lunes el PSOE y el PNV firmaban su acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez con un programa que incluía una serie de cesiones. La más sorprendente es la que supone la transferencia de las competencias de Tráfico de la Guardia Civil a la Policía Foral en Navarra, por lo que los cerca de 200 agentes de la Agrupación de Tráfico quedarán sin atribuciones o tareas que realizar. La cesión es sorprendente precisamente porque el ministro Marlaska la había negado hasta en tres ocasiones, en público y en privado, en los últimos meses. Incluso lo ha vuelto a negar este jueves en el Congreso.

La más llamativa de todas ellas, por lo solemne del momento, tuvo lugar durante el discruso de Marlaska ante la Guardia Civil con motivo de su patrona. Ocurrió el pasado 11 de octubre. El ministro, que estaba a punto de gestionar el estallido de violencia callejera en Cataluña por la inminente sentencia del ‘Procès’, fue tajante ante su auditorio: la presencia de la Guardia Civil en toda España está asegurada de cara al futuro. E incluyó en su alocución de forma explicita a Navarra. El vídeo del momento puede verse sobre estas líneas.

Dos veces más

Un mes antes de aquel discurso, el ministro visitó algunas de las unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra. Y entre ellas, la propia Agrupación de Tráfico.

Ante buena parte de los aproximadamente 200 agentes entre mandos y guardias que forman esta unidad, el ministro ofreció un pequeño discurso. Sus palabras venían a calmar una incertidumbre que venían arrastrando desde que el PSOE llegó al poder con apoyo del PNV a la moción de censura contra Rajoy: la transferencia de las competencias de Tráfico a la Comunidad Foral de Navarra.

Marlaska fue contundente y negó que el Gobierno socialista de Pedro Sánchez fuese a acometer una transferencia de tal calibre, que supondría eliminar la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la provincia. Sin embargo, sus palabras han quedado desacreditadas apenas tres meses después.

La tercera vez que Marlaska ‘negó’ a la Guardia Civil fue el 15 de octubre. En ‘Espejo Público’, el ministro fue tajante al asegurar que el cuerpo policial «se quedará de forma permanente en Navarra».

Todas las promesas volaron por los aires el pasado lunes. El PNV, clave en la aritmética para la investidura, se aseguraba, por escrito y con rubrica del candidato presidencial, que el Gobierno central «procederá en el plazo de seis meses al traspaso de las competencias de Tráfico a la Comunidad Foral de Navarra con el mismo contenido y extensión que las realizadas en su momento a la Comunidad Autónoma Vasca».

El enfado de la Guardia Civil con su ministro es patente estos días. Son muchas las asociaciones profesionales que han puesto de manifiesto que se sienten «engañadas» y utilizadas como moneda de cambio político. Consideran que es sólo el primer paso hacia su «expulsión».

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