El BOE confirma el palo a los ciclistas y no hay marcha atrás: adiós a sacar la bici en estas zonas
Los ciclistas ya no podrán circular por los arcenes de las carreteras nacionales
La predicción de Jorge Rey que nos va a dejar helados a todos: nieve, lluvia y frío extremo
Una nueva DANA está a punto de llegar a España: la AEMET lo confirma y estas son las zonas afectadas

Coger la bicicleta para desplazarnos es algo que ya es del todo habitual en España. Son miles de personas las que se convierten en ciclistas para ir al trabajo, a comprar o a sencillamente para dar un paseo, pero lo cierto es que la normativa al respecto parece que se recrudece dado que en algunas vías, ya no se va a poder circular en bicicleta por los arcenes. Una novedad que puede que sorprenda a muchos ciclistas si tenemos en cuenta las recomendaciones de la DGT pero que cabe matizar bien para entender en qué casos se va a aplicar.
Desde la Dirección General de Tráfico llevan tiempo repitiendo el mismo mensaje: la bicicleta es un vehículo más y debe cumplir las normas como cualquier otro. Pero a la vez, se han impulsado cambios para facilitar esa convivencia, con carriles bici, recomendaciones de uso del arcén y normas específicas para circular en grupo tanto en ciudad como fuera de ella. Y ahora, un nuevo cambio aprobado y publicado en el Boletín Oficial del Estado abre la puerta a modificar uno de los elementos clave para los ciclistas en carretera. Se trata de los mencionados arcenes, y la prohibición de usarlos con la bici ya que pueden desaparecer en determinados tramos de la red estatal. Y ahí es donde empiezan las dudas y el malestar.
Cómo deben circular los ciclistas según la DGT
Hasta ahora, las normas de circulación para bicicletas estaban bastante claras. En ciudad, la DGT recomienda usar los carriles bici siempre que existan, aunque no es obligatorio. Cuando no los hay, las bicicletas deben circular lo más próximas posible al lado derecho de la vía, manteniendo una distancia de seguridad con el bordillo y con los coches estacionados.
Si los ciclistas circulan en grupo dentro de una vía urbana, pueden hacerlo en columnas de dos como máximo. Es una norma pensada para facilitar la visibilidad y reducir riesgos, especialmente en calles con tráfico denso.
En carretera, el papel del arcén es fundamental. La DGT establece que los ciclistas deben utilizar el arcén derecho siempre que exista y esté transitable. Sólo pueden abandonarlo en situaciones concretas, como descensos prolongados y siempre que se haga en condiciones seguras. También está permitido circular en filas de dos, pero con una condición clara: arrimarse todo lo posible a la derecha. Eso sí, hay límites. En tramos con poca visibilidad, como curvas cerradas, o cuando se forman aglomeraciones, los ciclistas están obligados a colocarse en hilera y dejar de circular en paralelo.
El BOE avala suprimir arcenes para crear carriles bici
La novedad llega ahora desde el Boletín Oficial del Estado. El Gobierno ha aprobado una disposición que permite algo que hasta ahora era impensable en muchas carreteras: prescindir del arcén para habilitar carriles bici junto a la calzada. En la práctica, el espacio que durante años han utilizado los ciclistas para circular en carretera puede dejar de existir en determinados tramos de la red estatal.
La medida se apoya en la apuesta del Ejecutivo por la llamada movilidad activa y sostenible. En ese contexto se enmarca la Estrategia Estatal por la Bicicleta y otros documentos oficiales que defienden extender el uso de este medio de transporte más allá del ámbito urbano.
El texto publicado en el BOE también refuerza el papel de la Dirección General de Carreteras, a la que se asigna de forma expresa la tarea de impulsar este tipo de actuaciones. La idea, según el planteamiento oficial, es crear itinerarios ciclistas continuos y seguros que conecten ciudades, zonas periurbanas y entornos interurbanos. Para ello, se abre la puerta a reducir o incluso suprimir arcenes ya existentes en carreteras con poco tráfico o en vías multicarril, siempre que se argumente que no se pone en riesgo la seguridad vial.
Por qué esta medida preocupa a muchos ciclistas
Sobre el papel, el cambio busca mejorar la seguridad y fomentar el uso de la bicicleta. Sin embargo, en la práctica, muchos ciclistas ven este movimiento como un paso atrás. El arcén ha sido durante décadas el espacio natural para circular en carreteras sin carril bici, especialmente en rutas largas o en zonas rurales.
La desaparición de esos arcenes puede dejar a los ciclistas con menos opciones reales para circular fuera de los itinerarios específicamente habilitados. En aquellas carreteras donde no se construya un carril bici continuo o bien conectado, la bicicleta puede quedar directamente excluida de la calzada.
Además, no todas las vías ciclistas ofrecen las mismas condiciones que un arcén amplio y bien mantenido. La falta de continuidad, el mal estado del firme o la convivencia con peatones son algunos de los problemas que denuncian asociaciones ciclistas cuando se sustituyen arcenes por carriles bici mal diseñados.
Con la decisión ya publicada en el BOE, el cambio no tiene marcha atrás. A partir de ahora, las administraciones podrán aplicar esta medida en la Red Estatal, siempre que lo justifiquen técnicamente. Para muchos usuarios de la bicicleta, el temor es claro: que, bajo el paraguas de la movilidad sostenible, se termine restringiendo su presencia en carreteras donde hasta ahora podían circular con relativa normalidad.