Rebajan la condena al marroquí que degolló a su esposa mientras daba el biberón a su bebé en Almería
El TSJA retira la agravante de ensañamiento y fija la pena en 21 años y 3 meses de prisión

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado en 15 meses la pena de prisión a Youssef J. por el asesinato de su esposa, Zhour B., a quien degolló mientras daba el biberón a su bebé en una vivienda de Almería donde también se encontraban otros dos hijos de 8 y 9 años. La condena queda en 21 años y tres meses de prisión.
El TSJA ha estimado parcialmente el recurso de apelación de la defensa y ha retirado la agravante de ensañamiento. Aunque reconoce la «brutalidad» del ataque, considera que las cuchilladas iban dirigidas a causarle la muerte, pero no a incrementar su sufrimiento de forma deliberada.
El tribunal subraya que los ataques mortales fueron dirigidos a la misma zona del cuello y se produjeron de forma «instantánea» y no «diferenciada en el tiempo». Señala también que una decapitación o un ataque con arma blanca en el cuello «no produce más dolor a la víctima, aunque sí más horror para el testigo», que una puñalada en otras zonas del cuerpo como la cara o el pecho.
La sala de apelación se adhiere a la tesis de la defensa al considerar que las cuatro cuchilladas que recibió la mujer, aunque «revelen cierto apasionamiento o brutalidad en el ataque», pueden «concebirse perfectamente» como ataques dirigidos a causar la muerte de forma «inmediata».
Añade que las puñaladas se produjeron «en el mismo lugar» y con características propias de un «ataque homicida», más allá de que existiera un «exceso de brutalidad que hiere los sentidos de quien contempla la escena, pero no un ánimo frío de hacer sufrir más a quien se ha decidido matar».

El hombre, marroquí de 33 años, fue condenado inicialmente a 22 años y medio de cárcel por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento tras el veredicto unánime de un tribunal del jurado.
La sentencia remarcó el carácter machista del asesino, que se obsesionó con la idea de que su esposa le era infiel y le prohibió abrir las ventanas de su casa y hablar con desconocidos, lo que evidenciaba el «desprecio a su condición de mujer». También estaba convencido de que iba a denunciarlo para meterlo en la cárcel y quedarse con la casa.
El crimen
El asesinato se remonta al 7 de agosto de 2023, en el barrio almeriense de Pescadería. La víctima, de 27 años, estaba en la cocina de su casa, dando el biberón a su bebé de cuatro meses, cuando entró Youssef, cogió un cuchillo de 23 centímetros, la sujetó por la espalda y la degolló.

La mujer sufrió una hemorragia masiva y murió prácticamente en el acto, casi decapitada. El cuerpo de la víctima presentaba cuatro cuchilladas profundas en el cuello y múltiples cortes superficiales, ya que, instintivamente, intentó defenderse.
Los otros dos hijos menores salieron corriendo de casa y pidieron ayuda a un vecino, que llamó al 112. Cuando llegaron los agentes encontraron al hombre con el bebé en brazos. El asesino entregó al pequeño a la Policía antes de ser detenido.
En el juicio, Youssef J. dijo no recordar nada de lo sucedido, aunque finalmente reconoció los hechos insinuando una alteración mental: «Una persona que no está enferma nunca haría eso», alegó. No obstante, se descartó que sufriera algún desorden psicológico.
El jurado rechazó aplicar cualquier atenuante por confesión al considerar que no colaboró durante la investigación. Además, que reconociera los hechos no «aportó nada significativo», ya que fue sorprendido en la escena del crimen, con restos de sangre y junto al cuerpo de la víctima.
También fue condenado a indemnizar con 200.000 euros a cada uno de sus tres hijos y con otros 200.000 euros a sus suegros.