El Botafogo ha anunciado la marcha de Davide Ancelotti, hijo de Carlo Ancelotti. Después de que asumiera el cargo hace cinco meses, el técnico italiano abandona Brasil en lo que ha sido su primer proyecto como primer entrenador después de haber sido segundo de su padre los últimos años en el Real Madrid.
Una ruptura que los medios locales apuntan a discrepancias por la metodología de trabajo que ha seguido para dirigir a la plantilla. «El club agradece la profesionalidad y el compromiso de Ancelotti durante el tiempo que dirigió al equipo y formó parte de la familia alvinegra», manifestó en sus canales oficiales el Botafogol.
Las versiones indican que el conflicto se originó por desacuerdos en la intensidad de los entrenamientos aplicada por uno de los preparadores físicos que acompañan a Ancelotti, nacido hace 36 años en Parma. Esta razón habría precipitado la rescisión del contrato de este miembro por parte de la comisión directiva de la SAF, algo que resultó inaceptable para el técnico italiano, quien optó por presentar su renuncia.
Ancelotti abandona el banquillo del Botafogo con un balance de 14 victorias, 11 empates y 7 derrotas en 32 partidos jugados. Bajo su dirección, Botafogo logró revertir un inicio de año irregular hasta alcanzar la sexta posición del Campeonato Brasileño, asegurando una plaza en la fase previa de la Copa Libertadores.
Davide Ancelotti busca nuevo proyecto
Desde que Carletto anunció el pasado verano su nuevo cargo como seleccionador de Brasil, Davide tomó la decisión de empezar una aventura en solitario en los banquillos. Brasil fue su primer escaparate y, pese a que no ha tenido el resultado esperado, su intención sigue siendo coger un equipo que le de la libertad de dirigir a su estilo.
Entre sus opciones estará reincorporarse como ayudante de su padre en la selección carioca y estar en el Mundial o buscar un nuevo equipo en Europa que le motive a dar otro paso más en su trayectoria como entrenador.