Díaz en la diana: Belarra y Montero buscan quemar a la vicepresidenta con la reforma laboral

Para Ione Belarra e Irene Montero la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, es la enemiga a batir. Es su amenaza más real, tanto a nivel individual como para su proyecto de Podemos. Díaz no cuenta con las actuales ministras para su nuevo espacio político, al margen de la formación morada. Y ese nuevo proyecto puede dejar a Podemos en la residualidad política. Por eso Belarra y Montero buscan quemar a Díaz antes de las elecciones. Y la reforma laboral es la mejor excusa para lograrlo.

La estrategia de Podemos, que tal como ha avanzado OKDIARIO diseña el ex vicepresidente Pablo Iglesias, pasa por situar unas expectativas muy altas respecto al nuevo marco de relaciones laborales, para que cualquier acuerdo que no las supere pueda servir para atacar a la ministra de Trabajo. Por eso Belarra, desde el inicio de la última crisis con el PSOE, se ha puesto al frente de la reivindicación morada a petición de la propia Díaz. La secretaria general de Podemos es quien fija las posiciones.

Y esa postura, según fuentes moradas, no es otra que la de ser inflexibles con la derogación de la reforma que en su día promovió el Partido Popular. Ese el mensaje que defenderá el socio minoritario de la coalición, como ha venido haciendo hasta ahora, incrementando cada vez más el tono. Los socialistas quieren que en el acuerdo para derogar la reforma esté también la patronal, que se niega a dar apoyo a la propuesta gubernamental de eliminar el texto del PP.

Desgastar a la vicepresidenta segunda, designada por Pablo Iglesias como su relevo, es en lo que trabajan Belarra, Montero y otros dirigentes podemitas como Juanma del Olmo, que fue mano derecha del ex líder morado. De hecho, tras los cambios que provocó la salida de Iglesias, la ministra de Trabajo ya apartó a varios de sus compañeros como el propio Del Olmo, al que en el entorno de Díaz acusaban de orquestar una estrategia contra ella.

Hay quien opina que toda esta operación persigue el retorno a la primera línea política de Iglesias. En todo caso la independencia con la que trabaja Díaz, y el impulso de un nuevo espacio político que supere a Unidas Podemos, no gustan nada ni a la dirección ni a los fundadores de la organización de Belarra y Montero. Por eso, ante la probabilidad de un adelanto electoral, eliminar su candidatura para evitar perder ellas el sillón es la principal preocupación de las ministras.

Relación con la patronal

Desde que asumió la cartera de Trabajo y Economía Social, a Yolanda Díaz se le ha reprochado la buena relación labrada con la patronal. Es algo que en su espacio político ni gusta ni entienden. Y con Iglesias aún en el Gobierno, antes de su dimisión, se lo hicieron saber a la ministra en distintas ocasiones. El equipo de Díaz siempre ha defendido la amplitud de miras para lograr grandes consensos en el marco de las relaciones laborales, tal como ahora exige también Sánchez para dar salida a la reforma laboral. El éxito o no del acuerdo en este sentido, será clave para la supervivencia política de la actual líder de Unidas Podemos.