Un decreto contra el ruido de las maniobras militares beneficiará a la empresa del hermano de Aagesen
Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU ha recibido 2,6 millones en contratos del Gobierno desde 2018
La vicepresidenta deberá abstenerse en el Consejo de Ministros ante un posible conflicto de intereses
El Gobierno de Pedro Sánchez está trabajando en la aprobación de un decreto contra el ruido de actividades militares que reportará beneficios a la empresa del hermano mayor de la nueva vicepresidenta tercera del Ejecutivo y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Dicha empresa, se dedica, precisamente, a ese sector.
Harald Aagesen, hermano de la ministra, es director de ventas de Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU -empresa de capital británico y origen danés- desde enero de 2020, según consta en su currículum. Es la misma fecha en que su hermana pasó de ser asesora del Gabinete de Teresa Ribera a convertirse en número tres del Ministerio para la Transición Ecológica como secretaria de Estado de Energía.
En concreto, el Ejecutivo de Sánchez, del que forma parte Aagesen desde 2018, incluyó en su plan normativo para 2024 un proyecto de «real decreto por el que se aprueba el Reglamento de evaluación y gestión del ruido generado por las actividades militares». Un texto que todavía no recibido el visto bueno por parte del Consejo de Ministros, pero donde Sara Aagesen deberá abstenerse ante un posible conflicto de intereses. Bien en la aprobación de la norma o en los contratos sucesivos que de ella se vayan derivando.
La ley reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado establece que los miembros del Gobierno «servirán con objetividad los intereses generales, debiendo evitar que sus intereses personales puedan influir indebidamente en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades». Por ello, prosigue, habrá de abstenerse, entre otros casos, en aquellos asuntos donde concurran «intereses propios o familiares», así como «los de personas jurídicas o entidades privadas a las que los familiares del alto cargo estén vinculados por una relación laboral o profesional».
Según fuentes militares, será el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), entidad pública de investigación del Ministerio de Defensa, uno de los principales organismos que desarrollarán este decreto. De hecho, ya en su plan anual de actuación para 2024, se dice que su «actuación en I+D, en línea con los objetivos de la Agenda 2030» se basa en «la reducción del impacto negativo sobre el medioambiente de la actividad aeroespacial, la aeronáutica, la hidrodinámica y las tecnologías de la defensa y la seguridad, en concordancia con la política de la Unión Europea de minimizar todos los elementos contaminantes (ruido, NOx, etc.)». Además, añade el plan, el INTA fomenta la «coordinación con la universidad y la empresa, integrando su actividad en el desarrollo de proyectos colaborativos».
La ausencia de una regulación para regular el ruido de las actividades militares es muy tenida en cuenta por propio Ministerio de Sara Aagesen como situación a revertir, tal y como pone de manifiesto documentación oficial de este departamento. Por ejemplo, en una resolución del pasado 7 de agosto de la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental en relación con su informe de impacto ambiental del proyecto Banco de pruebas de motores de aviación en el proyecto Cripicom, subrayó que «actualmente, no existe normativa vigente en materia de contaminación acústica de aplicación en el caso de actividades militares, aunque se dispone de un borrador del Real Decreto del ruido en las actividades militares, el cual se encuentra en desarrollo».
Contratos del INTA
Ha sido justamente el INTA, el organismo público que más ha recurrido en estos años a la empresa del hermano mayor de Sara Aagesen, adjudicataria de más de cien contratos del Ejecutivo central desde 2018 por un importe de más de 2,6 millones de euros, tal y como reveló OKDIARIO en exclusiva la semana pasada. En su caso, el Ministerio de Defensa, al que está adscrito el INTA, otorgó 76 de estos contratos por un valor total de 2,2 millones de euros.
Esta empresa especializada en el campo de la instrumentación acústica recibió, por ejemplo, el pasado 8 de noviembre un contrato de la Dirección General del INTA por importe de casi 60.000 euros, impuestos excluidos, para «la actualización de sistema pulse de ensayos acústicos».
Se han contabilizado aquí los contratos recibidos tanto por Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU como por las empresas que conformaron esta fusión a finales de 2019. En esta fecha, la firma Brüel & Kjaer España SL y la conocida como Hottinger Baldwin Messtechnik Ibérica SL se fusionaron en Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU. Ambas eran empresas hermanas dentro del grupo británico Spectris, que destacó que esta fusión serviría para «reforzar nuestra posición dentro del mercado de ensayos y medida».
Hottinger Baldwin Messtechnik Ibérica SL se constituyó en España en 2002, mientras que Brüel & Kjaer España SL lo hizo en 1982. A ella estuvo vinculado el padre de la ministra, Harald Aagesen (nacido en Birkerod, Dinamarca), llegando a ser director general de la sociedad en España hasta diciembre de 2008. Falleció en agosto de 2009.
Su hijo mayor, Harald Aagesen Muñoz, continuó la saga familiar en este negocio y desde 1997 ya se enroló en la compañía de su padre, una de las dos sociedades fusionadas en la actual Hottinger Brüel & Kjaer Ibérica SLU.