El colombiano que dejó ciego de un ojo al sanitario en el Metro residía en España de forma ilegal
Juan Camilo Londoño Cardona es la identidad del colombiano de 19 años detenido ayer en Madrid, en concreto en el número 19 de la calle Nuestra Señora de Begoña, del barrio de Villaverde. El joven es natural de la ciudad colombiana de Armenia y residía ilegalmente en España. Cuando se produjo la agresión en el Metro de Madrid que ha dejado ciego de un ojo a un sanitario que trabaja en el hospital Doce de Octubre el pasado jueves había tomado el metro en San Sebastián de los Reyes.
El detenido nació en la ciudad de Armenia hace 19 años. Su nombre lo adelantó el programa ARV de La Sexta y OKDIARIO ha podido averiguar que Londoño tiene familia en España pero que se encuentra de manera ilegal, ya que no tiene permiso de residencia en España. Por eso, quizás, usaba un billete de metro múltiple y no una tarjeta de transporte a su nombre como sus otros dos acompañantes. Cuando fue detenido iba a recoger ropa que un conocido le había recogido antes de su casa. La Policía cree que iba a huir de la ciudad. Para detenerlo los agentes habían establecido varias «esperas» en diferentes lugares de la ciudad.
Gracias a los datos de las tarjetas la J.U.E. Brigada Móvil de Policía Nacional ya lo tenía bastante localizado, pero la declaración de un testigo que se presentó el lunes en el juzgado logró despejar algunas sospechas, ya que aportó su nombre al completo y su domicilio actual.
Los dos acompañantes que fueron testigos de la agresión en el metro de Madrid fueron interrogados la misma mañana del lunes, después de que Metro facilitase los datos de la Tarjeta de Transporte de uno de ellos y de que las cámaras de televisión del suburbano madrileño captase la imagen de los tres, pero sobre todo del agresor cuya imagen golpeando en el ojo del sanitario madrileño se ha hecho viral durante todo el fin de semana. Colaboraron mucho con los agentes.
La Policía siguió la ruta del agresor desde el metro en San Sebastián de los Reyes, y sus acompañantes y descubrieron que había hecho un transbordo en la línea 1 en la estación de Tribunal. El agresor del Metro iba acompañado de dos personas que no hicieron nada por detenerlo.
Además, su aspecto coincide con la descripción que los Zeta de la Policía de Madrid llevaban consigo: hombre joven, de 1,60 metros de altura, que llevaba dos pulseras en la muñeca, vestía colores oscuros, una gorra rosa y una mochila gris en el momento de la agresión, aunque había cambiado su imagen para intentar pasar desapercibido. Se había teñido el pelo de rojo y deshecho de dos aros característicos que siempre lleva en sus orejas.
Londoño no podía tomar un tren ni un avión ni mucho menos un transporte donde necesitase demostrar su identidad, porque tiene pendiente una requisitoria de un Juzgado de Mallorca y otro de Alicante, al parecer por hurto y receptación de mercancías robadas. También tiene antecedentes penales por estos mismos hechos.
Según fuentes sanitarias consultadas por OKDIARIO sobre el estado de la víctima, «consiguieron suturarle el ojo pero la visión es casi imposible que la recupere». Según se ve en el vídeo de la agresión que se hizo viral, tras perpetrar la agresión, el hombre de la gorra rosa y la mochila gris recoge algo que estaba en su asiento y procede a apearse en la siguiente estación, pero antes profiere a su víctima: «¡Que te quede claro, ojalá te mueras, gilipollas!», según recoge el mismo vídeo de los hechos que ha sido difundido en varias redes sociales.
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