El CGPJ encalla en la votación del presidente del Supremo: empate entre Teso y Lucas tras 8 intentos
La votación se reiniciará el próximo 5 de agosto con la lista de candidatos completa
El recién nombrado Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha vuelto a quedarse encallado tras votar ocho veces sobre qué magistrado debe ocupar la presidencia del Tribunal Supremo y del órgano de Gobierno de los jueces. Por segundo día consecutivo, los nuevos vocales han terminado sin consenso la reunión que ha celebrado este miércoles para elegir a uno de los dos candidatos que quedaban sobre la mesa: la magistrada Pilar Teso y el magistrado Pablo Lucas. El Pleno del CGPJ volverá a reunirse el próximo lunes 5 de agosto a las 11.00 horas para reiniciar el proceso de elección con los siete candidatos que los veinte vocales propusieron en la sesión constitutiva del CGPJ.
Empate técnico. La magistrada de la Sala Tercera Pilar Teso ha obtenido 10 votos, mientras que el presidente de esta misma Sala de lo Contencioso-Administrativo, Pablo Lucas también ha obtenido el mismo resultado. Ninguno de los dos ha conseguido la mayoría necesaria para ser nombrado presidente del alto tribunal que la ley estipula en tres quintos, es decir, 12 votos. El elegido presidirá el Tribunal Supremo y el CGPJ sucediendo en el cargo a Francisco Marín Castán. Fuentes consultadas señalan que Teso es la candidata que cuenta con el apoyo político del Gobierno, por lo que en vista de la despolitización que se quiere alcanzar en el Poder Judicial algunos vocales han optado por apoyar a Pablo Lucas, el candidato del ala conservadora. Además, Teso cuenta con apoyos del ala feminista que quieren que por primera vez el Tribunal Supremo sea presidido por una mujer.
El nuevo órgano de Gobierno de los jueces no ha logrado equilibrar la balanza sobre uno de ellos pese a ser un CGPJ renovado tras llevar bloqueado más de cinco años. Las reuniones, que han durado más de cuatro horas, no han dado sus frutos, por lo que será en un tercer encuentro en el que se logre definitivamente nombrar al nuevo presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ.
Siete candidatos
El nombramiento sobre el nuevo presidente del Tribunal Supremo era una tarea primordial del nuevo Poder Judicial. Para ello, el mismo día de su constitución, el pasado 25 de julio, se propuso una lista de candidatos pare ocupar esta plaza. La ley, además, fija que el órgano deberá elegir a su presidente entre los tres o siete días siguientes al Pleno en el que se sugirieron los nombres de los candidatos. La decisión es urgente, tal y como marca la ley.
Los siete candidatos propuestos son: Pilar Teso, Ana María Ferrer, Pablo Lucas Ángeles Huet, Antonio del Moral, Carmen Lamela y Esperanza Córdoba. Teso lleva 17 años en el Supremo y lleva años sonando como la candidata favorita para presidir el alto tribunal. Ana María Ferrer era otra de las favoritas para ser la primera mujer que presidiera el Supremo, aunque no cuenta con el apoyo de todos los nuevos vocales del CGPJ. Pablo Lucas es el juez de control del CNI y fue sugerido como magistrado del Tribunal Constitucional. Ángeles Huet también pertenece a esta misma sala y votó a favor de rechazar los recursos que se presentaron contra los indultos que concedió el Gobierno a los condenados del procés. Antonio del Moral, por su parte, es uno de los magistrados más asentados en la Sala de lo Penal y cuenta con el apoyo del ala más conservadora. Su compañera Carmen Lamela también pertenece a la Sala Segunda y estuvo formó parte del tribunal que juzgó el proceso soberanista catalán. Esperanza Córdoba también es otra de las candidatas que cuenta con apoyos gracias a su perfil independiente.
Fin a la bicefalia
La elección del nuevo presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ acabará con la bicefalia que había hasta ahora debido a que el CGPJ estaba bloqueado. La dimisión de Carlos Lesmes en 2022 provocó que, por primera vez en la historia, se separará la presidencia del alto tribunal del órgano de Gobierno de los jueces. Desde entonces, el CGPJ se confió a Vicente Guilarte y Supremo a Marín Castán, ya que los vocales se negaron a aceptar a este último como su nuevo jefe. La elección de un nuevo presidente acabará con esta anomalía. El candidato elegido ocupará ambas presidencias por un periodo de cinco años.