El presidente del PP, Pablo Casado, se ha dado este jueves un baño de masas en el Monasterio de Yuste, en Cáceres, donde se celebraba el acto de entrega del Premio Carlos V, entre banderas de España y vítores del público que se ha congregado en torno a la entrada. «¡A mí, Pablo, a mí…!», fue lo más escuchado en los varios minutos cuando Casado se acercó a un numeroso grupo de niños que le esperaba para que les firmará un autógrafo. Las imágenes contrastan con el frío recibimiento que le dieron a Pedro Sánchez, que fue casi ignorado por los niños. El presidente apenas se acercó a ellos durante unos pocos segundos haciendo gala de una enorme falta de empatía.
Casado coincidió con el Rey Felipe VI, la canciller alemana Angela Merkel y Pedro Sánchez, convocados por el acto de entrega del Premio Carlos V a la canciller alemana. Merkel, en su discurso de agradecimiento, ha puesto en valor que «sólo una Europa unida, es una Europa fuerte», ha dicho la canciller, destacando la apuesta europeísta tanto de España como de Alemania. «La paz y la historia hay que protegerla y defenderla, no tenemos la garantía de tener la libertad y la paz de forma duradera», ha enfatizado Merkel.