La dictadura del lenguaje inclusivo de Irene Montero, ministra de Igualdad de Podemos, ha jugado una mala pasada este jueves a la vicepresidenta segunda del Gobierno y titular de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien ha llegado a decir «empresas» y «empresos» durante una comparecencia en el Congreso de los Diputados.
El traspié no ha pasado inadvertido para el portavoz de Vox en la Comisión de Asuntos Económicos de la Cámara Baja, Rubén Manso, quien se ha pronunciado así: «Van tan en automático con lo del lenguaje inclusivo, que la pobre Nadia Calviño ha tenido que abortar una frase porque ha dicho ‘las empresas, los empresos…’ en la Comisión de Asuntos Económicos», ha lamentado el diputado electo por Málaga.
«Como les decía antes, todas estas medidas de protección de las empresas, los empresos… los empleos y las rentas, están siendo muy eficaces, pero no son suficientes para recuperar a corto plazo el nivel de actividad y la senda de crecimiento previo a la pandemia», ha señalado la socialista Calviño en su exposición.
En la campaña electoral de los comicios del 4M, la ministra de Igualdad y compañera de Calviño en el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos estiró su lenguaje inclusivo hasta el ridículo, utilizando «niño, niña, niñe» o «todas, todos, todes». Es más, en uno de los actos de apoyo al ex vicepresidente y candidato de Podemos a la Comunidad, Pablo Iglesias, Montero hasta habló de «escuchadas, escuchados y escuchades».
Algo similar al tropiezo de Nadia Calviño ocurrió el pasado 26 de abril a la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de Unidas Podemos, quien también resbaló durante una intervención en LaSexta. Díaz estaba valorando un asunto referente al rescate bancario en España y en un momento dado, en relación con el caso Bankia, afirmó: «23.000 millones de euros que han recibido de los impuestos y las impuest… y de todos y de todas».