El Ayuntamiento de Madrid remite una denuncia por ‘mobbing’ de una funcionaria a los acusados
"El documento era secreto y confidencial, no obstante, Ud. no tuvo reparos en trasladar dicho documento a quienes me someten a mobbing"
Una denuncia registrada en la nueva oficina municipal antifraude de Madrid ha acabado sin tramitar y en manos de los presuntos culpables.
Se trata de un caso de ‘mobbing’ a una funcionaria que se negó a aprobar procedimientos administrativos con múltiples irregularidades en una Junta Municipal. Sorprendentemente, el contenido de la denuncia, tramitada a través del buzón municipal, ha llegado por email a manos de los supuestos acosadores e incitadores de estas chapuzas legales.
El pasado 10 de mayo, la denunciante presentó en la oficina contra el fraude el documento con las presuntas irregularidades en la contratación. Nunca recibió ni acuse de recibo, ni notificación alguna en la que se le informase sobre la apertura de una investigación interna.
Cuatro días después, avisó por email a la alcaldesa del documento remitido, ocho páginas en las que relata los hechos que considera irregulares y el ‘mobbing’ posterior por su pretensión de no vulnerar la ley.
El 21 de mayo, una persona del entorno cercano de la alcaldesa, miembro del gabinete técnico de Alcaldía, vinculado a la Coordinación General, envió la denuncia a los afectados, las personas a las que se acusaba de actuar de forma improcedente.
Información secreta
Se trataba de información totalmente confidencial y que debía ser secreta al haber sido enviada a la oficina municipal contra el fraude que dirige el juez Carlos Granados.
Protegiendo a los acosadores, a ojos de la denunciante, se remite la denuncia al propio coordinador del distrito, autor del ‘mobbing’, y a miembros del gabinete de la concejal presidenta del distrito en cuestión.
También se envía la denuncia sin consentimiento al gerente de la ciudad. Eloy Cuéllar es además el presidente del Comité de Seguridad y Salud. La Intervención de Servicios tampoco ha hecho nada como denuncia en Antifraude.
La denunciante afea que desde el gabinete técnico de la alcaldesa se avisa de que no van a actuar. «Desde Alcaldía no vamos a contestar», recoge el polémico mail. La razón esgrimida es que «en un correo anterior a la alcaldesa se incluían menosprecios a compañeros y superiores». Algo que desconoce totalmente la denunciante.
El correo electrónico indica que «adjunto se remite, para vuestro conocimiento, escrito enviado a la Alcaldesa por la Jefa de la Sección de Contratación de Distrito». Explica que así, «tanto en la Gerencia como en el Distrito estáis al tanto de las denuncias de esta trabajadora».
En una nueva comunicación, la denunciante reprocha esta actitud al alto cargo municipal. «Como Usted sabe el documento presentado ante la Oficina Antifraude es secreto y confidencial, no obstante, Usted no tuvo reparos en trasladar dicho documento íntegro a las personas que a mi me someten a mobbing», lamenta.
Añade: «Ignoro a qué menosprecios se refiere» pero subraya que «cuando se incurre en conducta delictiva en materia contractual de Derecho Público, comprenderá que los adjetivos contra el que delinque y además somete a mobbing por negarse a infringir la ley cumpliendo estrictamente su función, no admite apelativos positivos».
Por último, le pregunta finalmente si, en efecto «¿dio traslado a la alcaldesa (como había pedido) o se limitó a violentar la confidencialidad del documento privado y secreto?».