Armengol también cruzó whatsapps con Aldama aunque dijo en el Senado que no le conocía
El portavoz de Aldama, Ramón Bermejo, ha desvelado un nuevo whatsapp en el programa 'Horizonte'
Una conversación de WhatsApp deja en evidencia a Francina Armengol, actual presidenta del Congreso y ex presidenta del Gobierno de Baleares. A pesar de que en la comisión de investigación en el Senado afirmó que no conocía, que nunca le presentaron y que nunca habló con el empresario Víctor de Aldama durante la pandemia, un pantallazo desvelado por el portavoz del empresario Ramón Bermejo confirma que sí se conocían y hablaron.
En los mensajes Armengol pregunta explícitamente por mascarillas infantiles y precios. «¿Tú sabes si alguien vende mascarillas infantiles?», escribió Armengol, a lo que Aldama respondió: «Te lo arreglo. Déjame unas horas». La dirigente del PSOE balear afirmó igualmente que ella no negoció contratos con Soluciones de Gestión SL, empresa ligada a Aldama. Pero las capturas de pantalla confirman que sí se implicó personalmente en el asunto.
La revelación cobra especial relevancia ya que Armengol había negado cualquier relación con Aldama, uno de los principales implicados en la trama Koldo, quien está aportando a la justicia múltiples pruebas documentales que contradicen las versiones de varios dirigentes socialistas. Junto a Armengol también ha mostrado conversaciones con José Luis Ábalos o, por ejemplo, Reyes Maroto, entonces ministra de Industria y Turismo.
Ramón Bermejo en el programa Horizonte también ha proporcionado fotografías que muestran a Aldama en la sede del PSOE en Ferraz junto al ex ministro Ábalos y dirigentes venezolanos, asegurando que el empresario «tenía una relación profunda con el PSOE» y que en el Ministerio de Transportes «se paseaba como por su casa».
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, negó expresamente en el Senado conocer o haber tenido contacto alguno con Víctor de Aldama. En una breve pero contundente respuesta durante su comparecencia en la comisión de investigación del Senado, Armengol respondió con un «no» cuando un senador del PP le preguntó si conocía a Víctor de Aldama.
Ante la insistencia del senador sobre si «¿ha hablado nunca con él ni nada, no? O sea, no lo conoce, nunca se lo han presentado ni conoce?», Armengol se limitó a asentir, confirmando su negativa.
En los mensajes, fechados durante la pandemia, Armengol pregunta directamente a Aldama a las 9:48 de la mañana: «Por cierto, ¿tú sabes si alguien vende mascarillas infantiles?», iniciando una conversación sobre precios donde el empresario responde: «Te lo arreglo. Déjame unas horas». «Es para tener una idea de precios…», indica Armengol, a lo que el empresario hoy imputado dice: «Hombre para niños será casi regalado. Nadie va a querer hacer negocio con eso. Déjame unas horas, por favor». «Sólo faltaría, besos», finaliza Armengol incluyendo un emoticono.
Fuentes oficiales de Presidencia del Congreso aseguran que «Armengol nunca se ha whatsappeado con Aldama». «La conversación de WhatsApp sobre mascarillas infantiles no es de Armengol con Aldama. La presidenta y el Gobierno balear buscamos durante aquellos días mascarillas infantiles porque nos lo pedían los hospitales, pero no con Aldama», esgrimen.
«Trabajábamos para obtener material de protección y, en este caso, los hospitales pedían mascarillas infantiles y se preguntó a todo el mundo de ministerios e instituciones si sabían quién podía tener. No se contrataron porque la única posibilidad que apareció fue rechazada por los técnicos al considerarla cara, lo cual ratifica una vez más lo que siempre hemos dicho: que todo lo hacíamos por demanda de los profesionales sanitarios y se contrataba con criterios técnicos. En definitiva, ni lo hablamos con Aldama ni se contrataron mascarillas infantiles finalmente», zanjan.
Ábalos y los aeropuertos
Esta cadena de mensajes se suman a los que desveló OKDIARIO entre José Luis Ábalos y Aldama. Del mismo modo que Armengol, el entonces titular de Transportes se afanó en la pandemia para facilitar la llegada de material sanitario. Aunque luego ha marcado distancias con Aldama, el también ex secretario de Organización del PSOE, como demuestran los mensajes sí estuvo implicado en esas operaciones.
Las evidencias documentales en poder de la UCO demuestran que Ábalos se mensajeó por WhatsApp con Aldama para hablar sobre autorizaciones aeroportuarias para traer material sanitario de China. En uno de los mensajes revelados, Ábalos informa a Aldama: «Los chinos ya han cerrado la persiana. En cuanto se levanten mañana nos lo dan. También hemos pedido autorizaciones de vuelo a todos los países en tránsito», a lo que el empresario responde con un simple «Ok gracias». La conversación incluye también la ubicación del Aeropuerto Internacional de Shenzhen-Bao’an enviada por Aldama al entonces ministro.
Esta revelación contrasta con la declaración de Ábalos ante el Tribunal Supremo, donde intentó desvincularse de estos negocios alegando que su interlocutor era su subsecretario. «No entré en nada», declaró ante el instructor.
El caso ha llevado al juez Leopoldo Puente a solicitar el suplicatorio al Congreso para suspender la inmunidad parlamentaria de Ábalos, al encontrar «indicios bastantes» de cuatro posibles delitos: integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación.
Según el auto judicial, Ábalos habría «prevaliéndose de su condición de ministro y a cambio de determinados beneficios económicos» influido en la adjudicación de contratos públicos durante la pandemia. Algunas de las mascarillas adquiridas resultaron ser defectuosas, existiendo incluso un procedimiento abierto en el Tribunal de París por un presunto fraude de tres millones de euros.