Alejo Miranda emerge en el PP con su interrogatorio a Sánchez: «Ha conseguido ganarle la batalla»
El senador del PP ha sido una de las grandes apuestas de la dirección del Grupo en el Senado
 
							
La comparecencia de Pedro Sánchez ante la comisión del caso Koldo en el Senado ha elevado la figura de uno de los integrantes del PP. Alejo Miranda de Larra, portavoz adjunto del Grupo Popular en la Cámara Alta, ha pasado hasta ahora desapercibido como un senador más de su bancada. A la salida del interrogatorio al jefe del Ejecutivo todos en su equipo coinciden: «Ha conseguido ganarle la batalla».
Miranda de Larra (Madrid, 1981), ha sido una de las grandes apuestas de la dirección de los populares para interpelar al presidente Sánchez en el Senado. Quienes le conocen, lo definen como uno de los nuevos «arquitectos políticos» del partido. Además, es uno de los miembros más respetados de todo el grupo parlamentario, lo que ha hecho de él un «activo fundamental», en boca de miembros de su grupo, en la comisión que investiga las ramificaciones de la trama Koldo.
Este jueves en el Senado la suya ha sido una interpretación, según han destacado miembros de Grupo Popular en conversaciones a OKDIARIO, de la «escenificación» entre dos formas de entender el poder. Por un lado la del líder socialista del Ejecutivo, buscando la confrontación dirigiendo ataques hacia la oposición; y por otra, la del senador popular. A su juicio, «inquisitivo» y «proporcionado».
La apuesta por Miranda de Larra parecía, sin embargo, arriesgada aunque lógica. Colocar a un senador con poca proyección ante un presidente acostumbrado al dominio de la escena podría haberle expuesto tanto al éxito como al fracaso.
Así, el aval de haber interrogado a la ex militante del PSOE, Leire Díez, o a la presidenta del Gobierno navarro, María Chivite, entre otros, lo impulsaron. Ello, a mayores de que él viene ejerciendo desde hace 20 meses, desde que se aprobó la comisión a propuesta del PP, como portavoz de su grupo en la sesión parlamentaria.
Para los senadores del PP el interrogatorio no se ha tratado de una «emboscada», como han venido manifestado miembros del PSOE a la salida de Sánchez de la Cámara Alta. Se ha tratado, a su juicio, de una coreografía perfectamente diseñada. Miranda de Larra entró en la Sala Campoamor del Senado sin levantar la voz y con una mirada amable. «En lugar de acusar, preguntó», sostienen. «En lugar de atacar, jugó con los datos» y la información.
Según han manifestado varios miembros de su grupo a este medio a la salida del encuentro, el madrileño representa a un tipo de político poco habitual en la escena política. Miranda de Larra es «discreto» y representa al «político formado», es más, apuntan a que su gran aval son tanto su experiencia al frente de la gestión pública como que nunca haya buscado tener una gran «exposición mediática».
 
                             
                             
                             
                             
                             
                                         
                                         
                                        