JxCAT y ERC quieren frenar la contratación de profesores hasta poder elegirlos 100% separatistas
La Guardia Civil se ha incautado de los documentos en los que los partidos de Oriol Junqueras (ERC) y Carles Puigdemont (JxCAT) cerraron su compromiso de crear una escuela catalana aún más separatista. Una escuela sin la más mínima supervisión estatal y donde las reglas de selección de profesores fuesen totalmente controladas por ellos. Un modelo en el que no existiría ni la más mínima posibilidad de pelear contra el adoctrinamiento de los niños. Los documentos recogen el compromiso «estratégico» de «no crear nuevas plazas de funcionarios en los próximos 6/8 años».
En concreto, hasta que consigan desprenderse por completo del más mínimo control de las autoridades españolas. Porque «el sistema», basado en una escuela absoluta y totalmente adoctrinadora y ultra separatista, «no se puede hacer con el marco español». Por ello, los golpistas -que establecieron documentos a largo plazo contando ya con que había grandes posibilidades de no lograr la independencia- diseñaron una serie de propuestas para frenar la entrada de nuevos profesores: en concreto, hasta generar un gran agujero de plazas docentes porque, en ese tiempo, «se jubila un 30%».
Un boquete que sería empleado, ya con plenos poderes separatistas, para sustituir lo que queda de profesorado no nacionalista por auténticos colaboradores del adoctrinamiento político. El boquete, por descontado, supondría un daño tremendo a la calidad del sistema educativo y al futuro de los niños. Pero eso, por lo visto, es lo de menos para ellos.
Su estrategia contaba con las dificultades que encontrarían en el camino de su ataque a la unidad de España y la Constitución. De hecho, en los documentos a los que ha tenido acceso OKDIARIO, se deja constancia de que el plazo necesario para crear su escuela soñada será de «10 a 15 años». Los escenarios temporales coinciden con otra de las fechas detectadas por la Guardia Civil en el documento clave de la investigación del 1-O, el denominado Enfocats.
«Imposible con el marco español»
En ese informe -donde se definen las personas que forman parte del Comité Estratégico y del Comité Ejecutivo que comandaban el golpe separatista- aparecía una fecha final como escenario temporal para conseguir la independencia. Esa fecha era 2022 -a cinco años vista de la elaboración del documento-. Porque, lo cierto, es que, desde el primer momento, los separatistas contaban con la intervención del Estado y, por lo tanto, con escenarios plurianuales más dilatados de lo que han hecho creer a sus propios votantes y a la opinión pública. Y porque lo cierto es que, pese a todo y a fecha actual, siguen funcionando dentro del guión del golpe.
Su esquema de trabajo para fabricar la escuela catalana 100% separatista pasaba por sumarse a otra iniciativa rodeada de una aureola de supuesta excelencia: Escola Nova XXI. Porque «Escola Nova XXI suele generar un debate muy grande», de forma que se pueda usar esa discusión: que «genere una demanda que obligue a las administraciones y partidos a dar respuesta».
Dentro de ese debate se camuflaría el verdadero propósito: «¿Qué capacidad tenemos de desarrollar el embrión del sistema educativo que queremos?», anotan en sus deliberaciones. «Cabe determinar el mínimo que ha de tener toda escuela. De aquí podemos tener una red alternativa», para, desde ahí, «desarrollar competencias, prácticas de cómo implementarlas y evaluación». Pero todo eso se conseguiría con pleno poderes. Nunca, como destacan en la documentación en manos de la Guardia Civil, dentro «del marco español».