Las ventas de Bimba y Lola alcanzan los 180 millones en 2017 mientras busca socio-inversor

Las ventas de la compañía de Textil Lonia, Bimba y Lola, aumentaron un 18,5% en su último ejercicio fiscal, finalizado el pasado 28 de febrero, hasta alcanzar los 180,8 millones de euros, según datos de la cadena de moda. Un crecimiento que hace que la cadena gallega sea más atractiva aún para los posibles fondos de inversión a los que quiere vender el 49% de las acciones y seguir controlando la empresa textil.

Concretamente, la firma de moda de María y Uxía Domínguez consigue su décimo año consecutivo de crecimiento, impulsada por su buena evolución en los principales mercados. A superficie comparable el crecimiento fue también a doble dígito, hasta el 11,3%, que se traslada a todos los mercados y a todos los canales comerciales en los que opera la empresa (tiendas propias, córners en grandes almacenes, tiendas ‘outlet’, franquicias y canales digitales).

Así, en España registró un crecimiento del 18,8%, mientras que ha elevado su presencia en los mercados internacionales, que incrementan su peso hasta el 26% de las ventas. En lo que respecta a Europa, el crecimiento en Portugal y Francia fue superior al 20%, mientras que fue del 8,3% en México, del 30% en Chile y del 18% en Singapur.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) creció un 53%, hasta alcanzar los 33,5 millones de euros, gracias a la mejora de márgenes por tercer año consecutivo. La empresa cuenta con 1.276 empleados, lo que supone un crecimiento del 21% en su plantilla respecto al ejercicio anterior. La enseña de moda ha destacado el «fuerte impulso» que ha tenido el ‘ecommerce’ durante el ejercicio, que ya está presente actualmente en 29 países.

Durante el ejercicio, Bimba y Lola amplió su red de tiendas con la apertura de 27 nuevos establecimientos para alcanzar 241 puntos de venta, mientras que en 2017 ha entrado en un nuevo mercado, Colombia, con lo que ya tiene presencia en 12 países con su red de establecimientos.

La firma de moda ha iniciado este ejercicio su nuevo plan estratégico de negocio con la intención de construir una marca global de referencia dentro de su segmento.

Más atractiva para los fondos de inversión

Bimba y Lola, como señalan fuentes del sector, es toda una perla para los inversores. De hecho, desde hace alrededor de un año la firma de moda está buscando, con la ayuda de Morgan Stanley, la entrada de un fondo de capital riesgo para impulsar su crecimiento internacional.

Permira, L Catterton y Fidelity Investments serían algunos de los interesados en cerrar una operación con la gallega para hacerse con una parte de su capital por 550 millones de euros. Incluso, señalan las mismas fuentes jurídicas consultadas por OKDIARIO, la apuesta podría elevarse aún más si la sociedad de moda sigue creciendo a un ritmo de dos dígitos. Desde la compañía, siempre reservados, han declinado hacer comentarios de esta operación.

La marca de moda prepara para 2018 su desembarco en varios de los mercados más atractivos a nivel mundial, además de consolidar su presencia en los principales países en los que está presente. Para poder abordar este crecimiento, así como acelerar su fuerte apuesta por el canal ‘online’, Bimba y Lola reforzará sus instalaciones logísticas y continuará el desarrollo y construcción de una nueva sede corporativa para sus servicios centrales.

En 2018 crecerá en Galicia

El pasado mes de diciembre la compañía llegó a un acuerdo con el Consorcio de la Zona Franca de Vigo para levantar su nueva sede corporativa en el polígono Porto do Molle (Nigrán, Pontevedra), según adelantó en exclusiva este periódico. Además, se trata de un acuerdo en el que habría mediado la Xunta de Galicia, según aseguran fuentes del sector a este periódico.

La compañía de María y Uxía Domínguez estuvo sopesando por las favorables condiciones de suelo y bonificaciones fiscales que le ofrecía el país vecino. Concretamente, la Cámara Municipal de Valença ofrecía a la cadena de moda suelo industrial a 20 euros el metro cuadrado y algunas bonificaciones fiscales, según La Voz de Galicia.

Sin embargo, la Xunta de Galicia no podía dejar escapar a una de las compañías textiles con más proyección del panorama nacional, con permiso de Inditex. Bimba y Lola tiene una facturación anual de 180 millones de euros, genera más de 1.000 empleos directos y deja una contribución fiscal en la comunidad de Alberto Núñez Feijóo de 23 millones de euros.