Urbas encarga una auditoría para rastrear 1,6 millones de acciones propias que no encuentra
La compañía asegura que quiere trazar la situación actual de este gran paquete de títulos


Urbas Grupo Financiero ha encargado un informe a una Big Four, es decir, a una de las más importantes auditoras a nivel internacional, con el objetivo de localizar 1.598 millones de acciones propias que no sabe dónde se encuentran, según ha informado el lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía asegura que quiere trazar la situación actual de este gran paquete de títulos.
La causa de que Urbas no sepa donde están sus acciones, según explica, son una serie de incidencias relativas al traspaso y custodia de dichos títulos. En concreto, la compañía explica que, en el marco de un contrato de financiación firmado en julio de 2023, una entidad financiera «de primer nivel» transfirió esa cantidad de acciones de Urbas a la cuenta de Guadahermosa Activos, S.L. en The Northern Trust Co, AVFC.
Sin embargo, una consulta realizada en marzo de 2025 por Guadahermosa a Northern Trust derivó en una respuesta de una firma distinta, aclarando que Guadahermosa no mantiene una cuenta en Northern Trust. Ante la incapacidad de la empresa de conocer la titularidad y situación actual de las acciones, Urbas ha optado por dar de baja las acciones propias afectadas.
Problemas en Urbas
La empresa, por instrucción de su presidente, afirma que aborda este proceso guiada por «criterio de prudencia» y que ha notificado también la situación al regulador, es decir, a la CNMV.
El informe elaborado por la Big Four busca principalmente rastrear la trazabilidad del traspaso y verificar el estado actual del paquete de acciones implicado. Con los resultados de esta auditoría independiente, el consejo de administración evaluará la posibilidad de emprender acciones legales para proteger los intereses del grupo.
Urbas subraya que la autorización para la adquisición derivativa de acciones propias, otorgada por la Junta General de Accionistas en agosto de 2024, sigue vigente durante cinco años y está condicionada al cumplimiento de los requisitos legales, realizándose únicamente en el marco de programas de recompra o contratos de liquidez regulados. La compañía, actualmente inmersa en una reestructuración financiera, ha solicitado concurso voluntario de acreedores.
La compañía formalizó en julio un plan de reestructuración sin quitas, con el apoyo de 53 acreedores, es decir, el 76,8% de la deuda nominal y el 25,7% del total del pasivo afectado (que incluye la deuda contingente) y con un informe de apoyo de la firma internacional Álvarez & Marsal.
Sin embargo, FTI Partners Recovery Spain, firma que fue designada por el juzgado competente como experto en la reestructuración a solicitud del fondo Roundshield Partners, ha realizado un informe negándose a emitir el certificado de mayorías preceptivo para la homologación de ese plan de reestructuración, lo que ha truncado las negociaciones.