Siemens envía a la cúpula de Gamesa a la Junta de Iberdrola para limar asperezas
Rosa García, presidenta de Siemens Gamesa, y Jürgen Bartl, director de Asesoría Jurídica y secretario general del consejo desde octubre del año pasado, han acudido este viernes a la Junta de Accionistas de Iberdrola, celebrada en Bilbao.
Es la primera vez que la cúpula de Gamesa acude a la reunión anual de accionistas de la eléctrica, primer cliente de la eólica, desde que alemanes y españoles acordaron unir fuerzas en esta compañía en 2016. Los dos socios -Siemens tiene un 59% e Iberdrola, un 8%- están enfrentados por la gestión de Gamesa.
Este hecho se interpreta en la eléctrica como un gesto de acercamiento de los alemanes para intentar limar asperezas por la decisión de Iberdrola de plantear batalla ante la CNMV, donde han presentado un escrito para pedir que se verifique el pacto parasocial firmado por Siemens e Iberdrola en 2016.
Sin embargo, de acuerdo con las fuentes consultadas, Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, no ha respondido al gesto y no ha mantenido con García y Bartl ningún encuentro en privado ni ninguna conversación. Indiferencia.
Cese de García
La presencia de García como presidenta de Gamesa y de Bartl como secretario del Consejo son precisamente dos de las quejas de Galán a la gestión de los alemanes en la eólica. Una por no ser independiente al formar parte de Siemens, y el otro por no conocer ni el idioma ni el derecho español.
En la reunión que mantuvieron el 4 de abril en Madrid el presidente de Iberdrola y el jefe mundial de Siemens, Joe Kaesser, adelantada por este diario el 24 de marzo, Galán pidió el cese de García como una de las condiciones para firmar la paz en la compañía, según adelantó ‘Expansión’. García contestó que su presidencia estaba incluida en los pactos de fusión.
Por lo tanto, el gesto de este viernes de acudir a la Junta no amaina el temporal. Iberdrola continúa en sus trece de defender a Siemens como un proyecto independiente y español. Precisamente, durante la Junta, Galán recibió los mayores aplausos de los accionistas cuando defendió estas dos ideas.
La pelota está ahora en el tejado de la CNMV, que debe decidir si tiene razón Iberdrola y los pactos no se están cumpliendo, en cuyo caso Siemens tendrá que comprar a 22 euros los títulos de la eléctrica y lanzar una OPA por el resto, o tiene razón Siemens y los ‘eléctricos’ pierden esta batalla.