Galán y el presidente de Siemens pactan reunirse después de Semana Santa para evitar la ruptura en Gamesa
Después de que Siemens, primer accionista de Gamesa con un 59% del capital, rechazara en la Junta de Accionistas del viernes las dos propuestas de Iberdrola, segundo accionista con un 8%, todo queda pendiente de la reunión que Galán y Kaeser están cerrando para después de Semana Santa.
Las relaciones entre ambos socios -que firmaron un pacto de fusión en 2016- están al borde de la ruptura al entender Iberdrola que Siemens no está cumpliendo ese acuerdo en Gamesa, algo que niegan los alemanes. La Junta del viernes fue una oportunidad perdida para haber firmado la pipa de la paz.
Siemens votó en contra de ratificar a España como sede social de la compañía y de las medidas propuestas por la eléctrica para mejorar el gobierno corporativo de la compañía garantizando los derechos de los accionistas minoritarios en caso de operaciones corporativas vinculadas.
A cambio, Siemens Gamesa modificó el funcionamiento del consejo de Administración añadiendo la necesidad de un informe independiente en caso de operación vinculada. Un cambio en línea con lo que Iberdrola pide, pero a todas luces «insuficiente», según fuentes conocedoras de la situación.
¿Ruptura total?
Lo ocurrido en la Junta del viernes se suma a la lista de agravios de Iberdrola por parte de Siemens desde la fusión. El nombramiento de Rosa García como presidenta -cuya imagen está asociada claramente a la alemana- y el constante cambio de directivos nacionales por alemanes -incluido el secretario,Jürgen Bartl , que ni siquiera habla español- no ayudan.
El penúltimo ejemplo es el del director financiero. Según el pacto parasocial firmado por Siemens e Iberdrola, la eléctrica nombraría al director financiero a los 18 meses de que la fusión se hiciera efectiva. En cambio, en lugar de permitir a Iberdrola nombrar ya a su candidato, la alemana situó temporalmente el 1 de diciembre a Miguel Ángel López.
Tras el portazo de Siemens en la Junta, todo queda pendiente de la reunión de los dos máximos dirigentes de Iberdrola y Siemens. La comunicación entre las dos empresas a ese nivel no ha existido hasta este momento y ahora por fin habrá encuentro.
Las armas de Iberdrola en esta batalla están claras: la opción de denunciar el pacto parasocial por incumplimiento y obligar a que Siemens le compre su 8% a 22 euros y, por otro lado, el hecho de que la eléctrica es el primer cliente de Gamesa de material eólico. Por su parte, Siemens es el accionista mayoritario con el 59%.