La promotora Quabit anticipa una caída de las ventas en verano y reclama un plan de ayudas al sector
Quabit, la compañía dirigida por Félix Abánades, se prepara para hacer balance del verano. A cierre de julio, logró unas preventas de 1.866 viviendas, lo que representan el 65% de toda su cartera comercial. Fue un mes récord de operaciones -principalmente debido a la demanda embalsada derivada del confinamiento-, pero los meses de julio y agosto serán peores. Los datos oficiales se conocerán en los próximos días, pero la promotora reconoce a este periódico que las ventas del verano están por debajo del año anterior. Quabit supedita la recuperación del sector a la evolución de la pandemia y pide ayudas para el ladrillo.
El mercado inmobiliario se ha movido al calor del coronavirus desde el mes de marzo. Primero, congelando la actividad y las operaciones en marcha, y después, ejecutando las transacciones que se habían quedado en el aire. La promotora explica que la tendencia de abril y mayo fue claramente favorable, debido fundamentalmente al mercado de primera residencia. En general, la demanda nacional y la obra nueva están aguantando mejor a la crisis, pero desde la promotora creen que todavía es pronto para hacer una estimación realista del segundo semestre.
«En Quabit mantenemos un criterio de prudencia. Es inevitable que el mercado inmobiliario, muy sensible a las condiciones económicas y al clima de confianza, experimente una importante contracción este año. La economía ha caído profundamente con un efecto inmediato en el sector residencial y en los factores que apoyan la demanda de vivienda, principalmente el empleo, los salarios o el turismo», dicen desde la promotora inmobiliaria.
Plan de ayudas al sector
Aunque Quabit prefiere no hacer proyecciones numéricas sobre el futuro del mercado, sí que anticipa que la demanda puede mostrar debilidad si no se ejecuta un plan de ayudas para el sector; especialmente teniendo en cuenta las nefastas expectativas del mercado laboral. No es para menos, ya que el Banco de España anticipa que la tasa de paro podría llegar al 20% este año.
Ante esta situación, Quabit Inmobiliaria pide a la Administración que apoye la compra de primera vivienda y que la incentive con «financiaciones específicas, ayudas directas fiscales o avales al comprador para minimizar la principal barrera de entrada que es la limitación de la hipoteca al 80% del precio de la vivienda». Quabit cree que así se daría oxígeno a un sector que puede convertirse en una de las locomotoras de la economía como generador de empleo.
En el caso de la segunda residencia, explican que las limitaciones impuestas a los movimientos internacionales -en cuanto a conexiones aéreas, recomendaciones de no viajar a España o periodos obligatorios de cuarentena-, son un hándicap importante para el cierre de operaciones de este tipo de producto. A pesar de ello también destacan que existe un gran interés en España y que nuestro país sigue siendo un destino favorito por su clima, calidad de vida, y seguridad.
«Nosotros lo tenemos detectado por las campañas de marketing y comercialización que realizamos apoyadas en la tecnología, tours 360 y visitas virtuales. Pero ningún cliente va a cerrar definitivamente una operación si antes no puede visitar el país, las localizaciones de los proyectos en marcha o las viviendas piloto de las promociones más avanzadas. Hasta que no se normalice la situación de entrada de ingleses, alemanes y resto de nacionalidades este segmento residencial se va a haber afectado».
De hecho, y por los mismos motivos, Quabit reconoce que se están encontrado con dificultades para gestionar la entrega de viviendas de este tipo de promociones de segunda residencia ante la imposibilidad de viajar por parte de sus propietarios.
Cancela deuda con Sareb
A finales del mes de julio, Quabit Inmobiliaria alcanzó un acuerdo para cancelar deuda con la Sareb (Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) por un importe de 19,9 millones de euros. Lo hizo mediante la dación en pago de varios suelos ubicados en Es Mercadal (Menorca). Con ello, redujo el saldo pendiente con Sareb hasta los 56,8 millones de euros, con vencimiento final en julio de 2022.
La operación se cerró apenas un mes después de la reestructuración de la deuda con Avenue Capital, su principal financiador en adquisición de suelo, por importe de 123,2 millones de euros. Esa operación le permitió abaratar el coste de la financiación, alagar el vencimiento final hasta diciembre de 2022 y optimizar los recursos financieros de la compañía.
Por aquel entonces, la promotora decía que ambas operaciones se habían cerrado con éxito en plena crisis económica provocada por la pandemia y permitirán a la compañía afrontar con mayores garantías el impacto de esta crisis.