Mercado laboral

El primer pulso económico entre dos vicepresidentes de Sánchez será por la ‘mochila’ austriaca

Nadia Calviño
Nadia Calviño, vicepresidenta de asuntos económicos.

Antes de que se ponga en marcha el Gobierno socialcomunista que han pactado mediante un abrazo Pedro Sánchez y su próximo vicepresidente, Pablo Iglesias, ya hay asuntos económicos que provocarán enfrentamientos muy enconados en el próximo Consejo de Ministros. Uno de los más importantes es la “mochila austriaca” que la vicepresidenta que propuso el presidente en funciones en el debate electoral, Nadia Calviño, incluyó en el Programa Nacional de Reformas 2019.

Calviño planteó a Bruselas lo siguiente: “Abordar la implantación gradual de un sistema de cuentas individuales de capitalización para la movilidad a través de la creación de un Fondo que permita a los trabajadores hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los supuestos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación”.

Este es el párrafo que provocará el primer enfrentamiento entre los dos futuros vicepresidentes de Pedro Sánchez, Nadia Calviño y Pablo Iglesias.

Es decir, el PSOE ha prometido poner en marcha la conocida mochila austriaca, que para el dirigente de Podemos, Rafa Mayoral, es una medida que hará que sean los trabajadores los que asuman el coste de su despido.

Mientras que el número 5 de la lista por Madrid de Pablo Iglesias afirmaba el 24 de octubre en Twitter que esta medida del Programa Nacional de Reformas 2019 facilitaba el “despido gratis”, para el Ministerio de Economía y Empresa de Calviño “esta propuesta tiene potencial para contribuir significativamente al dinamismo laboral y a la productividad española, y se abordará en el marco del diálogo social para que su diseño y aprobación cuente con los mayores consensos posibles”.

De hecho, el Ejecutivo socialista ha prometido a Bruselas que la implantará y que buscará el asesoramiento de la propia Comisión Europea para ponerla en marcha a través del «Structural Reform Support Programme».

La iniciativa que el Gobierno de Pedro Sánchez en funciones mandaba en abril a Bruselas también estaba incorporada en el acuerdo del PSOE alcanzó en 2016 con Ciudadanos para formar un Gobierno que finalmente no salió adelante. Ahora forma parte de la agenda de reformas que tendrá que implementar España, aunque la entrada de Podemos en el Ejecutivo podría trastocar estos planes.

Lo cierto es que esta medida no es tan perjudicial para los trabajadores como dice el fulgurante nuevo socio de Sánchez ni tampoco la pagan los empleados, sino que son los empresarios los que hacen estas aportaciones y el trabajador sólo podrá cobrarlas en el caso de despido, jubilación, movilidad laboral o si decide mejorar su formación.

Según los economistas la mochila austriaca tiene una cara negativa y otra positiva. La negativa: es una iniciativa que podría incrementar los costes laborales que soportan las compañías nacionales si se pone en marcha. La positiva: como cada trabajador se lleva su «mochila» cuando cambia de trabajo, se eliminan algunas rigideces a la hora de contratar y permite adaptar más fácilmente las plantillas.

De todas formas, en el propio PSOE hay divergencias de fondo sobre este mismo asunto, porque la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, se desentendió de la “mochila austriaca” de Calviño. La portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, que ahora podría ser ministra del Gobierno, criticó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no quiere hablar de economía “porque tienen las mismas recetas que PP y Ciudadanos”.

Los dos vicepresidentes de Sánchez, Pablo Iglesias y Nadia Calviño, mantendrán previsiblemente su primer pulso económico por este asunto. Se avecinan turbulencias en La Moncloa.

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