La patronal negocia hasta el último minuto mejoras a la reforma laboral para contentar a Anfac y Asaja
La CEOE está negociando desde el viernes con el Gobierno introducir algunas modificaciones en el preacuerdo alcanzado a última hora del miércoles sobre la reforma laboral para tratar de sumar al pacto a las dos patronales sectoriales que no dieron su apoyo al texto en el Comité Directivo del 23 de diciembre. Tanto Anfac, patronal del sector del automóvil, como Asaja, de los agricultores, decidieron abstenerse en la votación del pasado jueves a la espera de conocer el texto definitivo de la reforma, que el Ejecutivo tiene previsto aprobar este martes en Consejo de Ministros.
De acuerdo con las fuentes consultadas, tanto Anfac como Asaja no votaron a favor de la reforma laboral en el Comité «porque pidieron esperar a conocer el texto definitivo, algo lógico por otra parte». En ambos casos las discrepancias vienen por la flexibilidad a la hora de poder contratar personal dadas las especificidades de los sectores en los que operan.
«Para Asaja se está intentando negociar algún aspecto específico para el sector, para que lo acordado en temporalidad se adecúe de alguna manera a su modo de trabajo y a sus campañas y temporadas específicas de trabajo. Es algo que nunca ha estado cerrado y hasta el ministro Luis Planas está de acuerdo en que se incluya algo específico para este sector», señalan fuentes conocedoras de la situación.
Algo parecido se está negociando para Anfac. La patronal del motor ha sido la más crítica públicamente sobre lo que estaba negociando la CEOE con el Gobierno. Se trata de una poderosa patronal dentro de la organización y quiere aspectos específicos para las fábricas en lo que a contratación temporal se refiere.
Menos discrepancias
El texto acordado de momento por el Gobierno, los sindicatos y la patronal deja dos opciones para la contratación temporal: el contrato de formación o el de producción -seis meses o un año máximo por cuestiones de producción-. Además, se permiten contratos temporales de hasta 90 días no consecutivos para campañas específicas -rebajas…-. Estas opciones no son buenas para estos sectores y se negocia en estos momentos para incluir algo específico para ellos en el texto general ya ratificado por sindicatos y patronal.
De conseguirlo, Antonio Garamendi, presidente de la patronal, limitaría las división interna que ha generado este acuerdo. Además de Anfac y Asaja, las patronales regionales de Madrid y Cataluña también se abstuvieron en la votación del jueves lamentando la oportunidad perdida para hacer una reforma más amplia que abordara los problemas de las empresas de verdad.