apuesta por la nuclear

Macron invertirá 30.000 millones para reindustrializar Francia mientras Sánchez prefiere los chequevotos

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Emmanuel Macro y Pedro Sánchez

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha anunciado este martes inversiones por 30.000 millones de euros en los próximos cinco años para reindustrializar Francia y transformar tecnológica e industrialmente el país. Mientras, en España el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha preferido destinar fondos a los chequevotos para el alquiler de vivienda -250 euros- o para ir al cine y otros actos culturales -400 euros-.

Frente a los anuncios de Sánchez, el objetivo del plan Francia 2030 anunciado por Macron es situar al país en primera línea de los sectores económicos del futuro y de las nuevas energías, pero asegurando también la producción a fin de preservar su independencia económica y su soberanía estratégica.

«Si no reindustrializamos el país no podremos ser una gran nación» en el plano internacional, afirmó Macron en una intervención en el Elíseo. El presidente francés ha propuesto centrar las inversiones en diez grandes ejes: energía nuclear, hidrógeno verde, descarbonización de la industria, vehículos eléctricos, aviones de baja contaminación, agroalimentación, sanidad, contenidos culturales y exploración espacial y submarina.

“Quiero que recuperemos un ciclo virtuoso que consiste en innovar, producir, exportar y así financiar nuestro modelo social”, ha dicho.

Apuesta nuclear

El plano energético es especialmente importante. Francia ya es el país del mundo que produce más electricidad a partir de la energía nuclear y Macron apostó por potenciar el sector con nuevos conceptos, como los pequeños reactores SMR, con una potencia de unos 170 MW cada uno.

«El primer objetivo es hacer emerger en Francia de aquí en 2030 reactores nucleares de pequeño tamaño innovadores y con una mejor gestión de los residuos», afirmó.

Además, propuso que Francia sea el líder mundial en la producción de hidrógeno verde para 2030, con la instalación de dos megafactorías de electrolizadores, y el primer país que fabrique aviones de bajas emisiones de carbono.

También marcó el objetivo de fabricar en Francia dos millones de coches eléctricos e híbridos para 2030, con la construcción de tres grandes factorías de baterías, ya en desarrollo.

Las baterías son un componente clave, por tecnología y por valor añadido, de los vehículos eléctricos e híbridos, y por ahora Francia y Europa dependen de Asia de forma abrumadora para su suministro.

Soberanía económica

Macron ha aludido en numerosas ocasiones a la necesidad de mantener la soberanía productiva. «Hace falta que en Europa podamos volver a producir lo que necesitamos», ha explicado. Ha recordado cómo durante el inicio de la pandemia no había mascarillas porque ya no se producían en el país, y cómo se ha recuperado la fabricación de paracetamol en suelo francés, pero también cómo Francia y Europa están parando fábricas por la escasez de semiconductores producidos en Asia.

«Somos eminentemente vulnerables», ha insistido el presidente francés, para justificar su insistencia en aumentar la soberanía económica y estratégica del país.

Macron ha advertido de que para lograr estos objetivos hacen falta cinco condiciones: garantizar el acceso a materias primas y componentes, reciclaje de materiales clave como litio o titanio, seguridad informática, asegurar el talento necesario y aumentar las inversiones en investigación de ruptura.

Sobre seguridad informática, propuso crear una «nube soberana» que garantice el acceso y la custodia de los datos de las empresas francesas, sin dependencia del exterior.

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