Macron y Conte lanzan cheques de vacaciones para relanzar el turismo mientras Sánchez se resiste

Uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria y económica que ha generado el coronavirus es el turismo. Desde el momento en el que se detectaron los primeros positivos se produjo un frenazo en seco de los movimientos de turistas. Ahora Europa quiere reactivarlo, ya que están en juego 27 millones de empleos directos y el futuro de más de dos millones de empresas en la eurozona.

Ante este escenario, Emmanuel Macron y Giuseppe Conte apuestan por relanzar el turismo promocionando los destinos nacionales con cheques de vacaciones. Mientras tanto, Pedro Sánchez se resiste a imitar el plan de sus homólogos europeos, tras imponer una cuarentena a los viajeros internacionales.

Italia se abre al turismo

El Gobierno de Conte fue el primero en poner sobre la mesa la idea de un cheque de vacaciones para los ciudadanos con menos recursos, destinado a favorecer el turismo dentro del país transalpino bajo el nombre de ‘bono vacanze’.

Concretamente, Italia ha aprobado un nuevo paquete de estímulos por valor de 55.000 millones, el mayor de su historia, que incluye incentivos en forma de bonos de hasta 500 euros para canjearlos en hoteles y albergues nacionales. ¿Los beneficiarios? Hogares con ingresos que no superen los 40.000 euros anuales.

Además, Italia ha abierto la veda de la caza de turistas extranjeros. El Gobierno de Conte ya ha puesto fecha a la apertura de sus fronteras a los turistas internacionales y será el próximo 3 de junio. Una medida que se une a la anulación del aislamiento obligatorio de 14 días, mientras Sánchez defiende que ahora es el momento apropiado para implantar la cuarentena.

Francia saca la artillería

Macron se ha sumado a la iniciativa de su homólogo italiano, tras el anuncio de un paquete de medidas con una partida de 18.000 millones de euros. ¿Su objetivo? Salvar la temporada estival con un plan de reactivación del turismo ante el impacto de la crisis del coronavirus.

El Gobierno francés ha anunciado la emisión de cheques vacacionales para fomentar el turismo nacional dirigidos a los franceses con menos recursos y los grupos que han luchado en primera línea contra el coronavirus, como sanitarios.

«El turismo se enfrenta probablemente a la peor prueba de su historia moderna. Su rescate es una prioridad nacional», ha remarcado el primer ministro Édouard Philippe, que ha animado a los franceses a «hacer reservas», subrayando que «los actores del sector turístico y hotelero se han comprometido a garantizar el reembolso íntegro en caso de que la evolución de la epidemia no permita ir de vacaciones».

El Gobierno de Macron ha trasladado su intención de «acompañar tanto a la recuperación como a la reactivación de un sector», que representa en torno al 8% del Producto Interior Bruto (PIB) francés y dos millones de empleos.

Otros países de la Unión Europea como Polonia también han lanzado un cheque vacacional de más de 200 euros para gastar en viajes nacionales. Pese a ser uno de los países europeos menos afectados por la crisis del coronavirus gracias a su rápida actuación contra la pandemia.

Europa a la caza de turistas

Europa ha abierto la veda de la caza de turistas internacionales y nacionales, mientras en Sánchez permanece impasible sin hoja de ruta para poner en marcha la locomotora de la economía. El Gobierno solo ha implantado restricciones para un sector que aporta el 15% al PIB y que mueve casi el 15% de la población activa española. En juego: más de dos millones de empleos.

A pesar de que el Ejecutivo defiende que ahora es el momento apropiado para implantar la cuarentena, otros países adoptaron esta medida un mes y medio antes como es el caso de Estados Unidos o China. De este modo, el Gobierno eleva aún más la desconfianza de los viajeros que tenían planeado visitar España este verano.