Lo que España se juega en Israel: 3.000 millones en negocios, miles de empresas y contratos militares

Israel es una de las economías más importantes para las empresas de España. Gil Gidrón, presidente de la Cámara de Comercio e Industria Hispano Israelí, explica a OKDIARIO que, excluyendo productos energéticos como el petróleo o el gas, el país que dirige Benjamín Netanyahu es el más importante de Oriente Medio para el sector privado español, puesto que miles de empresas mantienen un volumen de negocio que alcanzó los 2.900 millones de euros en 2023.

Por ello, el estallido del conflicto entre Israel e Irán no deja indiferente a España. A última hora de este sábado, la nación teocrática cumplió sus amenazas contra el país hebreo y lanzó un ataque con docenas de drones y misiles dirigidos contra diferentes ciudades del país.

Para mostrar la importancia que tiene Israel para las empresas españolas y para la economía española, Gidrón asegura que «el negocio bilateral entre España e Israel fue 3.200 millones de euros en 2022, de las cuales, exportaciones fueron 2.160 millones y las importaciones 1.054 millones, un año récord». En 2023, «el negocio bilateral fue de casi 2.900 millones de euros».

La importancia de Israel para España

En los últimos años, «ha habido una bajada de exportaciones (de España a Israel) por el impacto que ha tenido en el último cuatrimestre la guerra de (con Palestina). La demanda privada ha sufrido una caída importante», lamenta el presidente de la Cámara de Comercio.

Gidrón explica que «miles de empresas españolas» operan en la nación hebrea y que «el negocio bilateral con Israel es muy alto comparado con el tamaño del país». Para España, Israel «es el país con el que más relaciones hay en Oriente Medio, si quitas la energía, el petróleo y el gas».

Sin embargo, no sucede lo mismo al revés: «Israel tiene mucha más actividad y negocio bilateral con los países grandes europeos como Alemania, Francia o Italia».

España exporta al país que dirige Netanyahu, «sobre todo, vehículos pequeños, productos médicos, productos refinados del petróleo». En cuanto a las importaciones, Israel trae «tecnología, instrumentos médicos o fertilizantes». Sin embargo, el punto fuerte de la nación hebrea son los bienes tecnológicos, «tanto software como hardware», según Gidrón.

España en el ejército israelí

El responsable de la Cámara de Comercio hispano israelí desvela, además, que existen empresas españolas que mantienen contratos e intercambios comerciales con el ejército de Israel, aunque afirma que no puede desvelar el nombre de las mismas al ser una cuestión «confidencial». «Hay varias empresas españolas que colaboran con las fuerzas de seguridad y viceversa».

Eso sí, Gidrón asegura que este tipo de operaciones, dado su nivel de secretismo, no se utilizan para contabilizar las exportaciones e importaciones entre ambos países, por lo que las cifras están infra ponderadas y el negocio bilateral podría ascender en una considerable cantidad.

En cuanto a cómo puede afectar el conflicto en la economía española, el empresario se mantiene optimista: «Como Cámara de Comercio, somos optimistas. Creemos que va a ser un año complicado, obviamente, pero que el negocio bilateral y las relaciones bilaterales de negocios se van a mantener. Yo, además, soy el presidente de Cardumen Capital, que es un fondo de capital riesgo español registrado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores».

Es decir, como empresario, Gidrón también mantiene unas buenas expectativas: «Nosotros somos ahora mismo el mayor inversor de España en Israel y nos mantenemos muy optimistas, hasta tal punto de que en este año hemos invertido en 32 compañías israelíes de muy alta tecnología, en las áreas de inteligencia artificial, ciberseguridad, tecnología de datos, machine learning… Y seguimos invirtiendo».

Israel ha surgido como uno de los principales centros de innovación y emprendimiento tecnológico a nivel mundial, tanto que ha comenzado a ser conocida como la «Nación Startup». Así, la nación ha cultivado un ecosistema de tecnología próspero y vibrante que abarca una amplia gama de sectores.

Este éxito se debe en parte a la inversión temprana en investigación y desarrollo, así como a una cultura que fomenta la creatividad, la experimentación y el espíritu empresarial. Las universidades y centros de investigación de Israel han sido fundamentales en la formación de talento y en la generación de ideas innovadoras que luego se convierten en startups exitosas.

Además, el Gobierno del país ha implementado políticas y programas de apoyo para fomentar la innovación y el crecimiento en el sector tecnológico. Esto incluye incentivos fiscales para inversores y empresas, así como colaboraciones entre el sector público y privado para promover la investigación y el desarrollo de tecnologías avanzadas. Gracias a estos procesos, el país tiene la capacidad militar para defenderse de las amenazas externas.