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La Junta de Andalucía responde a Montero: señala a la SEPI como «solución» para Abengoa

Abengoa 40 millones asesores
Abengoa

La quiebra de Abengoa ha desatado una guerra política. El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Turismo, Justicia, Regeneración, y Administración Local, Juan Marín, ha argumentado este miércoles sobre el futuro de Abengoa tras presentar concurso voluntario de acreedores que «la solución es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a corto y medio plazo». Además, ha recriminado la actividad del Gobierno de Pedro Sánchez que «ha tirado la pelota al tejado de la Junta», al tiempo que ha recordado que la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, «fue consejera y no le dio solución al problema».

Durante una entrevista con el programa Despierta Andalucía de Canal Sur Televisión, Marín ha reconocido que la situación por la que atraviesa Abengoa «es muy triste», pero ha situado el contexto por el que atraviesa la empresa para señalar que «es una situación histórica, de hace una década».

La multinacional tecnológica con sede en Sevilla comunicó este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la presentación del concurso voluntario de acreedores tras no lograr que sus acreedores financieros dieran una nueva prórroga para su último plan de refinanciación, que presentó al organismo regulador en agosto de 2020.

Marín, tras recordar que «la deuda de la empresa es de 6.000 millones, 1.200 millones debe a proveedores», ha sostenido que la presentación del concurso voluntario de acreedores «no significa que desaparezca» y ha esgrimido en este sentido el posicionamiento del accionariado y su voluntad de «rescatar» la empresa.

Caso Isofotón

El vicepresidente de la Junta y consejero ha esgrimido que la posición del Gobierno andaluz ante Abengoa es «arrimar el hombro, pero dentro del marco de la ley» tras invocar un caso del pasado que salpica a la anterior Administración socialista para afirmar que «no vamos a hacer lo mismo que en el caso Isofotón», sometido en estos momentos a instrucción judicial por la concesión de ayudas a esta empresa.

Tras apelar a tener «la seguridad jurídica de poder ayudar», Marín ha argumentado que «los 20 millones no resuelve el problema», en referencia la contribución de la Junta de Andalucía que Abengoa comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en agosto de 2020 dentro del plan de refinacianción, ahora fracasado, que entrañaban 500 millones de euros de liquidez con la combinación de préstamos y avales. «Sin garantía jurídica no vamos a actuar», se ha reafirmado el vicepresidente de la Junta y consejero en el pronunciamiento del Gobierno andaluz sobre el futuro de Abengoa.

El Gobierno echa balones fuera

El Gobierno ha echado balones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes y ha culpado directamente a la Junta de Andalucía de que no se haya completado la refinanciación de Abengoa, lo que ha llevado a la compañía a solicitar el concurso de acreedores, por no poner los 20 millones prometidos en agosto. «El Gobierno hizo sus deberes con el acuerdo del pasado mes de julio, decidido a aportar más de 400 millones de euros, casi 500 millones de euros con la participación de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (CESCE) y del Instituto de Crédito Oficial (ICO)», ha explicado.

«Son otros -haciendo referencia a la Junta de Andalucía- los que tendrán que explicar por que no han estado en el mismo grado de compromiso que el Gobierno central, y al final, desgraciadamente, nos hemos visto asistiendo a la presentación de este concurso voluntario de acreedores -el mayor de la historia del tejido empresarial en España-«, ha acusado la portavoz del Gobierno.

El de Abengoa es el mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española, con un pasivo 8.091,8 millones (entre financiero y no financiero) al cierre de 2019, por encima de los 7.000 del concurso de Martinsa Fadesa en 2008.

Montero ha destacado que como saben «Abengoa ha presentado un concurso voluntario de acreedores, pero hay que recalcar el Gobierno de España ha apoyado en todo momento a la compañía con la aportación de un aval a través del ICO para el sostenimiento financiero». «También, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos apoyó en julio del año pasado una financiación para Abengoa condicionada a una serie de factores de participación de más de 400 millones de euros -volvió a recordar-«. Unas condiciones en las que entraban en juego otras administraciones y la propia banca.

Por su parte, la portavoz del Gobierno ha detallado que «el Ejecutivo estaba dispuesto a aportar esta cantidad para que se pudiese hacer un procedimiento de viabilidad dado que la empresa tenía una cartera de clientes importante, pero que atravesaba una serie de problemas agravados por la situación pandémica, y por tanto de la caída de la actividad económica en muchos sectores tienen que ver con el área de actividad que tiene esta compañía».

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