El Gobierno se arriesga a provocar una huida del ahorro con una nueva subida de los impuestos al capital
La nueva subida de impuestos que anunciará el Gobierno este jueves incluirá un nuevo aumento de los tipos del IRPF a las rentas del ahorro tras el adoptado en 2021. Esta medida, sumada a la instauración del nuevo impuesto a «los ricos» amenaza con provocar una huida de los ahorradores en un momento en que España necesita inversiones para evitar la recesión y la destrucción de empleo.
Esta subida es otra de las exigencias de Podemos para apoyar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. De hecho, se incluyó en los acuerdos de coalición con Pedro Sánchez el compromiso de subir del 23% al 27% el tipo al que tributan en el IRPF las rentas de capital superiores a 140.000 euros. En los Presupuestos de 2021 ya se subió al 26% la tributación de las cantidades superiores a 200.000 euros. Ahora, se plantea elevar el tipo hasta el 27% a partir de los 140.000 euros citados.
Si esto se confirma -el PSOE dio muestras ayer de división y desconcierto con el anuncio de la bajada del IRPF de Ximo Puig en Valencia-, España pasará a contar con una de las tributaciones del ahorro más altas de Europa. Esto implica un elevado riesgo de huida de capitales hacia otros países más friendly con las inversiones. Máxime, si a esta subida del IRPF se suma el nuevo impuesto a la riqueza que pretende que las comunidades autónomas no puedan bonificar el Impuesto de Patrimonio como ya hace Madrid y ha anunciado Andalucía.
Según el estudio Taxation trends in the European Union, España se situaba en 2020 como el octavo país con mayor fiscalidad de las rentas del capital. Con esta nueva subida, escalaremos todavía más puestos, ya que superaremos a países como Eslovenia, Suecia, Portugal o Finlandia.
Zapatero bajó la fiscalidad del capital
Tanto los ministros del PSOE como Podemos justifican esta decisión por la diferencia entre los tipos aplicables a las rentas del trabajo y a las rentas del capital. Sin embargo, hay que recordar que fue José Luis Rodríguez Zapatero quien introdujo esta distinción en 2006, con un tipo único para la base del ahorro del 18% (ese mismo año, el tipo marginal para el resto de rentas se redujo del 45% al 43%).
Entonces, el Gobierno socialista justificó esta distinción precisamente por la necesidad de incentivar fiscalmente el ahorro y la inversión en nuestro país. Además, una cuestión muy polémica fue que se gravó al mismo tipo la inversión a corto y a largo plazo; hasta entonces, las ganancias patrimoniales a más de un año tributaban sólo al 15%, mientras que a menos de un año lo hacían al tipo de cada contribuyente.
Paradójicamente, ahora el Ejecutivo de Sánchez se olvida de aquellos argumentos de su predecesor, a pesar de que todos los servicios de estudios anuncian una fuerte contracción de la economía en los próximos meses que tiene muchas probabilidades de acabar en recesión. Y los datos del paro también han empezado ya a girar a la baja.