Fernando Sánchez (Sí a Almaraz): «El cierre de la central nuclear va a separar familias»
Los habitantes de la zona temen perder a sus nietos si dejan de tener empleo en la central por culpa de las políticas del Gobierno


Fernando Sánchez, presidente de Sí a Almaraz, Sí al futuro, ha concedido una entrevista a OKDIARIO para hablar del cierre de la central nuclear extremeña y sus numerosos efectos negativos para la economía y la población local. Entre otras múltiples cuestiones perjudiciales, el representante de más de 80 instituciones ha recalcado que cerrar las instalaciones atómicas cacereñas «va a separar familias».
Así lo perciben los propios habitantes de la zona, según el presidente de la organización, quienes temen perder a sus nietos si estos se quedan sin empleo por culpa de las políticas energéticas del Gobierno de Pedro Sánchez.
PREGUNTA.- ¿Cómo se vive con el posible cierre de la central nuclear de Almaraz en la zona?
RESPUESTA.- Pues se vive con muchísima preocupación. Estamos hablando de que aquí, en nuestra comarca, se van a perder 4.000 empleos, entre directos e indirectos. Una comarca rural y despoblada como nuestra tierra. Extremadura lleva padeciendo esto desde años. La comarca que está abocada a desaparecer totalmente si esta central acaba cerrándose.
P.- ¿Va a afectar a los ayuntamientos?
R.- Hombre, por supuesto. El dinero que repercute sobre nuestros presupuestos es como el 40% en algunos pueblos, hasta el 50%. A nosotros nos permite dar empleabilidad en nuestros municipios con esa aportación de la central. Pero que no se nos olvide que la central no sólo repercute sobre nuestros pueblos, repercute sobre toda la región, porque paga un impuesto llamado ecotasa de unos 80 millones de euros.
La central nuclear aporta unos 435 millones aproximadamente al territorio nacional. Millones de euros a presupuestos que van destinados a sanidad, a carreteras, a muchas otras cosas. Al final, los que vamos a padecer que ese dinero no vaya a las arcas públicas, vamos a ser la propia sociedad civil.
P.- ¿Qué piensan hacer desde la asociación?
R.- La plataforma Sí a Almaraz, Sí al futuro se creó en enero. Desde entonces, hemos llevado un recorrido bastante amplio que nos ha llevado incluso hasta el Parlamento Europeo. ¿Y ahora? Empezamos con una manifestación multitudinaria, continuamos con un apagón simbólico, con un autobús hasta Madrid… Yo mismo registré una carta a la ministra Aagesen. La hemos citado como tres o cuatro veces a que escuche a la sociedad civil, que yo creo que es primordial.
Y ahora hicimos, este fin de semana, la Alianza por Almaraz, dentro de las líneas que sigue la plataforma. 80 entidades como asociaciones Mujeres por Almaraz, ayuntamientos… Todos de diferentes signos políticos y todos con una sola razón: la continuidad de Almaraz. Una de las cosas que se hablaba y que nosotros no hemos dejado de dar es la cuota de responsabilidad a los actores.
Hemos visto que el Gobierno autonómico, por mediación de la presidenta María Guardiola, ya ha dicho que adecuará la fiscalidad si de ello depende el cierre de la central. Las empresas ya han mandado la carta para esa reunión con la ministra, que todavía no ha tenido respuesta.
Nosotros necesitamos una certidumbre, un futuro, y yo creo que no estamos para perder mucho más el tiempo porque estamos en el tiempo de descuento con este tema.
P.- ¿Tienen la esperanza de que el Gobierno les haga caso?
R.- Es que no queda otra. La política energética la lleva un Gobierno tan inestable. Bélgica ha sido capaz de ponerse de acuerdo para abrir dos nuevos reactores con miles de millones de euros, con una firma de Teresa Ribera, que fue una de las que aquí en España quería cerrar esas centrales nucleares.
Entonces, si ellos han sido capaces, yo creo que el Gobierno puede. Es el que tiene ahora la pelota en su tejado y es el que tiene que intentar acelerar esto, porque aquí estamos hablando de muchas familias, de que la luz de esta central llega a 4 millones de hogares. No es para tomárselo a risa porque seamos extremeños y tenemos menos población. Ahora nuestra Extremadura pasa por un proceso de industrialización bastante importante, siempre y cuando no se cierre la central nuclear de Almaraz, como centros de datos, gigafactorías e industrias que quieren venir.
El cierre de la central nuclear de Almaraz
P.- ¿Qué dicen los vecinos?
R.- Pues te lo voy a decir tal cual me lo dicen, o sea, con sus palabras: ‘Como nos cierren esto, desaparece el pueblo’. Hablo del mío, pero no solo el mío. Muchos más. Aquí hay pueblos que tienen 300 o 400 habitantes en torno a la zona de la central nuclear de Almaraz. La empleabilidad que tienen es de la central nuclear. Si se van esos jóvenes, cuando cierren, la avanzada edad de la población de nuestros pueblos nos va a llevar a que desaparezcan, porque los jóvenes van a tener que ir a buscar el futuro fuera.
«Si se cierra la central nuclear de Almaraz, a lo mejor no vuelvo a ver a mi nieto hasta que me muera», lamenta un señor mayor.
Un abuelo el otro día me decía: ‘Es que si se va mi hijo, que ya está fuera, y ahora se va mi nieto, que había encontrado un trabajo en la central, ¿cuándo voy a ver yo a mi nieto? ¿Cuándo voy a volver a verle? ¿Cuándo va a volverse a pasar por aquí, si lo mismo se tiene que ir a Barcelona? Lo mismo cuando le vea, ya estoy muerto’.
Es importantísimo para la población de aquí. El cierre de Almaraz separará familias. A este ministerio se le ha olvidado su apellido, que es Transición Ecológica y Reto Demográfico. Ese se le ha olvidado. En España no conocemos ninguna transición justa. No ha llegado jamás, ni en las minas ni en Garoña. Váyase a hablar con el alcalde de Garoña, a ver qué le dice.