El Gobierno se gasta 500.000 euros en un Mobile que ya no se celebrará
Los organizadores de la GSMA han cancelado el Mobile World Congress, una decisión motivada oficialmente por el Coronavirus que hará que la economía española pierda 500 millones de euros. Sin embargo, los contribuyentes también perderán dinero. El Estado ha invertido alrededor de 500.000 euros en la mayor feria de tecnología móvil del mundo, que no volverá hasta 2021.
Del total de esta cantidad, en torno a un 50% corresponde a los servicios de «creación y gestión del pabellón de España en el Mobile», 246.341 euros concretamente. Otra de las cifras, corresponde al servicio de «participación en el 4 Years From Now (4YFN)», una plataforma de negocio de startups organizada por la GSMA y el MWC. El gasto que el Estado tenía previsto para este servicio ascendía a los 120.000 euros.
Dentro de los gastos que el Gobierno de Pedro Sánchez contemplaba para esta nueva edición del MWC, también se recoge el «servicio de internet para el pabellón de España en el Mobile», por un total de 35.300 euros.
Por último, el servicio de «organización del cóctel de networking del pabellón de España en el Mobile» estaba presupuestado con un total de 63.000 euros.
A pesar de que no existen contratos actualizados a fecha de 2020, en la pasada edición, Moncloa también destino más de 15.000 euros al «servicio de alojamiento en hoteles» de miembros de Red.es, una entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Gran parte de este dinero no se podrá recuperar, ya que en muchos contratos no figuran cláusulas de cancelación. De hecho, gran parte del dinero desembolsado por las empresas y los asistentes al Mobile no se podrá recuperar (por ejemplo, las reservas de hoteles), ya que la fecha del Congreso era ya muy próxima.
Las explicaciones sobre la cancelación del Mobile World Congress han sido muy confusas. La GSMA y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo achacaron en una rueda de prensa al Coronavirus, aunque el Gobierno español negó que esa fuera la causa real. El problema es que tiró la piedra y escondió la mano, porque no dijo cuál era la verdadera razón. Eso sí, miembros del Gobierno han asegurado en privado que las responsables han sido las «empresas norteamericanas», a las que el Gobierno lleva meses amenazando con castigos como la tasa Google y otros impuestos.