Duro Felguera reincorpora a otro directivo purgado por Orihuela y evita el pago de 612.000 euros

La cúpula de Duro Felguera ha decidido reincorporar a su puesto de trabajo a Roberto Pérez, director de Riesgos, y evitar así el pago de una indemnización de 612.000 euros a este alto cargo, que fue despedido junto a otros cuatro directivos en 2020 por el ex consejero delegado de la ingeniería José María Orihuela, ya fuera de la empresa tras el rescate de la SEPI.

Pérez fue despedido por el entonces consejero delegado en octubre de 2020 dentro de una ‘purga’ de directivos que llevó a cabo Orihuela. Despidió a cinco altos cargos el año pasado acusándoles de filtrar información negativa de la empresa, perjudicando a la reputación y a la cotización de la compañía.

El directivo denunció su despido y la justicia le dio la razón hace unos días, condenando a Duro Felguera a pagarle una indemnización de 612.000 euros o a reincorporarle a la empresa en el mismo puesto que tenía antes de ser despedido. Para evitar el pago de esa cantidad -acaba de recibir los primeros 40 millones de euros del rescate de la SEPI-, el nuevo consejero delegado, Jaime Argüelles, ha decidido reintegrarlo en su puesto como director de Riesgos, con el mismo sueldo. Este martes se reincorpora a la compañía.

Pérez es el tercer directivo que gana el juicio por su despido y el segundo que la empresa decide reincorporar para evitar el pago de una indemnización. Juan José Herrero, director de Organización y Métodos, ya lleva semanas de nuevo en su puesto después de ganar también su demanda y que la ingeniería asturiana fuera condenada a pagar más de 300.000 euros de indemnización. Ignacio Rodríguez, ex jefe de Compras, fue indemnizado.

Pese a reincorporar a los directivos a la empresa, Duro Felguera tiene que abonarles su sueldo los meses que han estado despedidos, lo que está originando un coste de fondos para la ingeniería que ha tenido que pedir ayuda pública. Responsables de la empresa aseguraron cuando iniciaron los despidos que tendrían «coste cero» para la compañía, algo que no ha resultado ser cierto.

Pérez fue uno de los directivos que no solo fue despedido por Orihuela sino que además fue demandado por el ex consejero delegado ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Los cuatro -no incluyó a Herrero- fueron acusados de filtrar información para perjudicar a la empresa. Tras la investigación pertinente, la Audiencia Nacional archivó el caso al no ver indicios de delito, como publicó este diario.

Búsqueda de un socio

Mientras los directivos despedidos van ganando demandas, la nueva cúpula de la firma sigue tratando de enderezar el rumbo de la ingeniería. Los litigios le ahogan y los nuevos contratos para generar ingresos no llegan, mientras se hace imprescindible la búsqueda de un socio industrial que aporte negocio y futuro comercial a la empresa.

Además, sin ese socio industrial la SEPI no inyectará fondos directamente a la ingeniería, sino mediante préstamos. Están pendientes de aportar otros 80 millones de euros de dinero público.