Formará parte de los índices bursátiles estadounidenses

Cotizar en Wall Street en acciones ordinarias potenciará el valor de Ferrovial y aumentará sus inversores

Cotizar en Wall Street en acciones ordinarias potenciará el valor de Ferrovial y aumentará sus inversores

Cotizar en Wall Street, en la Bolsa de Nueva York (NYSE), con acciones ordinarias a través de los Países Bajos, cuyo mercado está integrado en Euronext -a diferencia del mercado español-, reforzará el valor de Ferrovial y le permitirá captar muchos más inversores que los actuales. Aunque numerosas empresas y bancos españoles ya cotizan en Nueva York, lo hacen a través de los llamados ADR’S (American Depositary Receipt), que no son acciones ordinarias sino un título físico que respalda el depósito en un banco estadounidense de acciones de compañías cuyas sociedades han sido constituidas fuera de EEUU.

La diferencia es muy notable porque los ADR’S no cotizan en dólares -un obstáculo para una gran mayoría de los inversores-, no entran a formar parte de los índices bursátiles de referencia y, por tanto, se integran en una suerte de mercado secundario, a un nivel por debajo del principal.

Varios asesores financieros consultados por OKDIARIO consideran que el propósito de Ferrovial es aumentar su base de inversores americanos y de otros que operan en dólares y que tienen grandes dificultades para hacerlo en Europa; «y hacerlo cotizando de verdad, no como en el caso de los ADR’S». Según dichos medios, el efecto inmediato de estar presente en Wall Street será el de cotizar a múltiplos mayores (hasta un 30% por encima de los niveles actuales, según cálculos de la compañía), porque una misma compañía vale más si está integrada en el mercado estadounidense, sobre todo  si como es el caso de Ferrovial, desarrolla una actividad importante al otro lado del Atlántico. Adicionalmente, ninguna sociedad española, ya sea una multinacional como es el caso, tiene un rating por encima del país de origen, y España no es un país triple A, a diferencia de Países Bajos o de Estados Unidos, señalan los mismos medios.

«Además, si te instalas en Amsterdan y de allí a Nueva York desaparecen los corsés que impiden el pleno desarrollo de las multinacionales españolas. Vas a tener acceso a mucha mayor liquidez, el mercado va a ser considerablemente más profundo, el abanico de inversores variado y consistente, las posibilidades de crecer más notables y vas a poder hacer muchas cosas porque no vas a tener que soportar la espada de Damocles de que en un momento determinado el Gobierno de turno te declare compañía estratégica y por tanto limite tu capacidad de actuación y margen de maniobra», apuntan estos medios. «En un caso extremo podrías vender la empresa sin encontrar obstáculo alguno, algo que no es frecuente en Europa», recuerdan. La bolsa española ha acogido bien la decisión de Ferrovial, que subió un 6% durante los dos días siguientes a conocerse la noticia.

No es el mismo caso del Gobierno, que ha reaccionado hostilmente a la iniciativa, acusando a su presidente, Rafael del Pino, de trasladarse por motivos fiscales y querer eludir los impuestos españoles, entre ellos el de las grandes fortunas, recientemente aprobado. Las presiones sobre el señor del Pino no han dejado de cesar, a pesar de que ha manifestado públicamente que su residencia fiscal va a seguir estando en España, donde seguirá tributando, y que el traslado de residencia de la compañía no tiene que ver con la seguridad jurídica, que era la declaración clave que perseguía la campaña de hostigamiento promovida por el presidente Sánchez. De hecho, la vicepresidenta Calviño ha instado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a investigar si los motivos que ha aducido la empresa están justificados, aunque el presidente de la institución, Rodrigo Buenaventura, declaró ayer que «no miramos la nacionalidad ni el pasaporte ni el lugar donde tienen su sede social los emisores, solo nos fijamos en que cumplan las normas», y esto es así tanto para empresas extranjeras que quieran cotizar en España como para compañías españolas que deseen cotizar en el extranjero.

No obstante, Buenaventura se posicionó ayer en favor del Gobierno al afirmar que las empresas españolas pueden salir a cotizar a otros mercados como el de Estados Unidos sin necesidad de trasladar su sede como ha anunciado Ferrovial  mediante certificados bancarios (ADR) o «listing» de un porcentaje de acciones, omitiendo que las consecuencias de hacerlo a través de esta fórmula o por medio de acciones ordinarias, como será el caso de Ferrovial, es notablemente distinto.  Sin embargo, ha señalado que tanto Bolsas y Mercados Españoles (BME) como la propia CNMV están analizando si puede haber limitaciones al uso del «listing» desde España a EEUU en la forma en que se representan los valores y en los mecanismos de registro de los mismos. A este respecto ha dicho que «es posible que la conexión del sistema español y el estadounidense de forma más directa que lo que suponen hoy por hoy los ADR requiera algunos ajustes, no necesariamente legislativos, para definir los mecanismos de transferencia de los valores que puedan cotizar en EEUU». «Aún no hemos definido el alcance exacto que podrían tener dichos ajustes», afirmó.

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