Sánchez fue a por lana en sus ataques a Ferrovial y salió trasquilado
Por mucho que el presidente del Gobierno haya calificado de antipatriota la decisión de Ferrovial de llevarse su sede social a Países Bajos y cargado duramente contra su máximo ejecutivo, Rafael del Pino, lo cierto es que más de la mitad de los españoles se pone del lado de la empresa y entiende sus razones (el 50,5%), frente al 41,4% que la cuestiona, según una encuesta de Data10 para OKDIARIO. Es más, el 52,7 % considera que la reacción de Sánchez ha sido desproporcionada y dificultará las inversiones de España. Asimismo, el 37,2% apoya las palabras del jefe del Ejecutivo. No hay duda: división de opiniones sobre la decisión empresarial de Ferrovial -con más apoyos que rechazo- y mayoría de españoles que cuestiona la reacción del Ejecutivo. La conclusión es obvia: son bastantes más los españoles que critican el proceder de Sánchez en este asunto que la medida adoptada por la constructora. O sea, que si Sánchez pretendía utilizar este asunto como instrumento para desviar la atención de otros temas como la corrupción que afecta al PSOE en el caso Mediador y los efectos de la ley del sólo sí es sí ha vuelto a equivocarse.
Y es que un 64% de los encuestados tiene claro que Pedro Sánchez se ha podemizado y que su respuesta no es propia de un Gobierno socialista, sino que se ha contagiado de sus socios de Podemos. Cómo será que hasta al 43,7 de los propios votantes socialistas le parece que Sánchez ha respondido como si fuera un dirigente de la formación morada. Y es que a uno de cada cuatro votantes socialistas les parece que el presidente se ha pasado de frenada.
Es lo que tiene comportarse como un hooligan: que por no saber medir se pierde la razón y queda uno retratado como un populista. Sánchez ha utilizado este asunto para desviar la atención, pero tampoco le ha salido bien la jugada. A eso se le llama «ir por lana y salir trasquilado».
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