El caótico atraco a los autónomos que plantea Escrivá: pagarán más los que menos ganan
El Gobierno de Pedro Sánchez planea asestar un fuerte rejonazo a los autónomos españoles. En la última propuesta que ha hecho el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social sobre las cotizaciones del futuro la «progresividad» brilla por su ausencia, según denuncian las principales organizaciones de autónomos, que reclaman al Ejecutivo que rectifique. ATA define la reforma como un «atraco a los autónomos».
El plan del Gobierno es, en realidad, imposible y caótico. Por ejemplo, los autónomos que obtuvieran 3.000 euros de rendimiento al año tendrían que dedicar el 36% del dinero ganado a pagar la cuota de trabajador por cuenta propia, un porcentaje que se reduciría al 16,6% en el caso de los que ingresen 22.000 euros y que escalaría otra vez al 26% en el caso de los que cobren 48.000 euros. Los que perciban por su trabajo 49.300 euros pagarían un 30% de cuota social.
Es decir, que según la hoja de ruta de José Luis Escrivá los que más pagarán, en porcentaje sobre los ingresos, serían los que menos dinero ganan. Para el presidente de ATA, Lorenzo Amor, el sistema planteado «es una locura». «Eso no es cotizar por ingresos reales», remacha.
El secretario general de UPTA, Eduardo Abad, en la misma línea de argumentación que Lorenzo Amor, añadió que el plan del Gobierno de Pedro Sánchez “es una barbaridad” y se indignó ante la unilateralidad con la que el Gobierno pretende dar salida “a un tema tan importante para más de tres millones de personas”.
No hay que olvidar que los autónomos conforman uno de los colectivos que más está sufriendo el impacto de la crisis del coronavirus y de la pandemia, y que el Gobierno plantea ahora una fuerte subida de las cotizaciones para algunos tramos cuando aún ni siquiera han llegado los 7.000 millones en ayudas directas que prometió Pedro Sánchez en un Pleno del Congreso de los Diputados.
La reforma de las cotizaciones, adaptándolas a los ingresos reales de este colectivo, era una reivindicación tradicional de las organizaciones de autónomos. Pero, tras conocer el plan de Escrivá, patronales como ATA o UPTA han puesto el grito en el cielo tanto por las formas como por el contenido planteado por el Ministerio de Seguridad Social.