El Ayuntamiento de Carmena hizo oídos sordos a las advertencias sobre los riesgos del Edificio España
José Manuel Calvo, delegado de Urbanismo de Madrid, rechazó en una reunión las advertencias de los técnicos de la obra
El Ayuntamiento de Madrid asegura que la remodelación del Edificio España cumple todas las normas
José Manuel Calvo, concejal de Desarrollo del Ayuntamiento de Madrid, desdeñó las advertencias sobre el riesgo que suponía para la seguridad del Edificio España la falta de refuerzo de la fachada principal. Técnicos implicados en la remodelación del emblemático establecimiento de la capital señalaron a Calvo en una reunión que, en su opinión, se estaban incumpliendo los requisitos de seguridad marcados en el proyecto que sirvió para que el Ayuntamiento otorgara la licencia de obras.
Esta advertencia no fue tenida en cuenta por el equipo de Manuela Carmena, y las obras en el inmueble -un hotel, viviendas de lujo y un centro comercial- han seguido su curso. La decisión del equipo de Carmena contrasta con el dictamen de este viernes del Juzgado 67 de Madrid, que ha dictado la inmediata paralización de las obras por riesgos para la seguridad del Edificio.
Un portavoz de la concejalía de Calvo ha asegurado a este diario que la decisión del juez «no tiene fundamento» y que será anulada «en cuanto los técnicos del Ayuntamiento expliquen al juzgado que la obra cumple escrupulosamente todas las normas de seguridad».
La decisión del juez parte de una denuncia presentada el 16 de octubre por Trinitario Casanova, dueño del Grupo Baraka, que adquirió el Edificio España en junio de 2017 y se lo vendió acto seguido a Riu Hoteles. Baraka argumenta que Riu no está cumpliendo con el refuerzo de las fachadas fijado en el proyecto que sirvió para obtener la licencia de obras del Ayuntamiento.
Ante la negativa de Riu Hoteles -dueño del inmueble- a realizar el refuerzo de las fachadas, el arquitecto director de la obra, el estudio RCCyP, decidió abandonar la obra en junio. Por su parte, el Grupo Baraka presentó el 16 de octubre una denuncia en un juzgado de Madrid solicitando que se paralizaran de inmediato las obras.
El empresario Trinitario Casanova tomó esta decisión puesto que se considera el legítimo dueño del espacio comercial del inmueble en virtud de un contrato con la hotelera balear, algo que niega Riu al considerar que nunca firmó ningún precontrato. Este asunto también está en los tribunales desde agosto y Baraka también había solicitado aquí que se paralizaran las obras, pero la semana pasada el juez decidió rechazar esas medidas cautelares.
Sin embargo, en el otro proceso, el de la denuncia de octubre por los posibles riesgos para la seguridad del edificio, el Juzgado de Primera Instancia número 67 de Madrid ha decidido este viernes aceptar la solicitud de Baraka y ha dictado la paralización inmediata de las obras. La decisión supone un golpe para el plan inicial de la alcaldesa de Madrid de realizar la inauguración del edificio de la Plaza de España antes de las elecciones municipales de mayo de 2019 -la remodelación de esa zona es uno de sus proyectos estrella-.
Riu Hoteles
La hotelera balear ha asegurado por su parte que no ha recibido «hasta el momento» ninguna notificación del Juzgado 67 de Madrid y ha insistido en que la seguridad del Edificio «no ha estado nunca, ni está ahora, comprometida (…) tal y como han asegurado y avalado en distintas ocasiones desde el Ayuntamiento de Madrid y todos los órganos competentes para ello».
Riu destaca en un comunicado que la actual «Dirección Facultativa de la Obra, compuesta por el Arquitecto Director Don José Luis Martínez, el arquitecto técnico Don Ángel Núñez, y el resto del equipo de la empresa Arditécnica S.L., único órgano legitimado para tomar las decisiones técnicas que afectan a cualquier aspecto de la obra en el Edificio España, quiere dejar claro que: «Las obras que se están realizando en ningún caso ponen en peligro la estabilidad del edificio, cumpliendo escrupulosamente con toda la normativa que les es de aplicación».
La hotelera apunta a posibles demandas futuras contra Baraka ya que califica estos hechos como «ataques contra la imagen de RIU cuyo único objetivo es desprestigiar a la compañía».