Un autónomo jubilado cobra 570 euros menos que el resto de trabajadores pese al alza de la pensión
Un trabajador jubilado cobró en enero una pensión media de 1.396 euros, mientras que un autónomo jubilado cobró de media 826,26 euros de pensión, según los últimos datos de la Seguridad Social. De esta forma, la brecha entre las pensiones de los trabajadores que pertenecen al Régimen General y los trabajadores por cuenta propia asciende a 570 euros, incrementándose en más de 60 euros desde que Pedro Sánchez llego a la Moncloa.
Una disparidad de cuantías que retrata la situación de muchos autónomos, que pese a la subida de su pensión en 2022, ven como sus ingresos no dan para hacer frente al cada vez más elevado coste de la vida. Y es que, 1,3 millones de autónomos jubilados reciben una pensión de 829,56, muy inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que tras el acuerdo entre Yolanda Díaz y los sindicatos, se ha establecido en 1.000 euros.
Para que un autónomo pueda cobrar el 100% de la pensión tiene que tener 65 años y un mínimo de 37 años y seis meses cotizados, dado que la Seguridad Social va otorgando un porcentaje mayor de la base reguladora en tanto en cuanto se incrementan los años cotizados. Con 15 años se tiene derecho a la pensión mínima o al 50% de la base reguladora y, a partir de ahí, todo depende de la cotización: por cada uno de los siguientes 106 meses se consigue un 0,21% de la base reguladora y por cada uno de los 146 meses siguientes se tiene otro 0,19% extra.
Una baja cuantía que viene justificada por la cotización de los autónomos. Una de las características de los trabajadores por cuenta propia que hay en España es que la gran mayoría de estos profesionales -unos 1,8 millones- cotizan por la base mínima -que ha subido a 960,6 euros mensuales en 2022- lo que hace que tengan pensiones de jubilación más bajas. Para poder aumentar la cuantía de esta prestación, la Seguridad Social permite aumentar las bases de cotización hasta cuatro veces al año, siendo las fechas de entrada en vigor el 1 de enero, el 1 de abril, el 1 de julio y el 1 de octubre.
Cuatro formas de aumentar la pensión de jubilación
Uno de los métodos más utilizados por los autónomos es la jubilación demorada. A partir de este año, los trabajadores podrán elegir entre un 4% de la base reguladora o un pago único de todo el tiempo que haya cotizado más allá de la edad de jubilación, y que puede llegar hasta los 10.000 euros.
Otra de las formas que permite aumentar la cuantía de la jubilación es contabilizar el cobro de una parte de la pensión con el hecho de estar trabajando, ya sea por cuenta ajena o propia. La jubilación flexible establece el cobro de la pensión, la cual será inversamente proporcional a la reducción de jornada del trabajador. De acuerdo con este método, el autónomo sólo puede tener una jornada de entre el 50% y el 75% mientras cobra una cuantía máxima del 50% de una pensión de jubilación.
Para todas aquellas personas que no tienen opción de cotizar, ya sea por pérdida de la prestación o por haber cotizado por debajo de la base mínima establecida, y deseen generar o ampliar las cotizaciones previas pueden firmar un convenio especial con la Seguridad Social. El requisito más importante para suscribirse a este convenio consiste en tener cotizado, como mínimo, 1.080 días durante los 12 años antes de solicitar dicha prestación por jubilación.
Por último, existe la posibilidad de compensar ciertos periodos sin cotización en el momento del cálculo de la pensión, a través de la integración de lagunas. Esta es una ayuda está destinada a aquellas personas que no tienen algún periodo cotizado en su vida laboral o se encuentran por debajo de la base mínima exigible por la Seguridad Social.