Atlético Baleares-Atlético de Madrid: una Copa envenenada
Los rojiblancos, inestables en Liga, debuta en Copa contra un rival tres categorías inferior
Simeone hará rotaciones, pero presentará un equipo competitivo liderado por Griezmann
Las eliminaciones ante Cornellá y Cultural y los apuros para superar a Vic y Cacereño, avisos para el Atlético
No existe red, apenas quedan un par de hilos finos sobre los que se mueve el Atlético esta temporada. Caminan con la certeza de que un resbalón más les precipita definitivamente en Liga. Y en esas aparece la Copa con el primer trago para los rojiblancos, en Mallorca (19:00 horas) ante el Atlético Baleares. Un sorbo envenenado. Tres categorías del fútbol español separan a los de Simeone de los insulares, que militan en Segunda RFEF. De hecho, son el único superviviente de la mencionada división que llega a dieciseisavos de final.
Qué pregunten al Espanyol lo que es jugar en el estadio Balear. Los pericos cayeron en la anterior ronda por las mínima. El Atlético debuta esta temporada en Copa después de ahorrarse las primeras rondas al estar clasificado para la Supercopa de España de principios de 2026. El Baleares, segundo clasificado en su Liga, es la primera plaza de los rojiblancos en una Copa del Rey sumergida en un bucle de eliminaciones desde 2013.
Desde 2013 aquella temporada, la primera completa de la era Diego Simeone, el Atlético de Madrid no gana la Copa del Rey. Siempre es un objetivo para el conjunto rojiblanco, que abre su participación en el torneo contra el Atlético Baleares sobre aviso y con Antoine Griezmann, Johnny Cardoso, Conor Gallagher o Robin Le Normand al frente del once, casi totalmente diferente al que ganó el pasado sábado al Valencia en la Liga.
La ambición está ahí, partido a partido, como siempre insiste Diego Simeone, que se centra en el primer duelo advertido por la mencionada victoria del Atlético Baleares frente al Espanyol (1-0) y por las desgracias pasadas en las primeras rondas del equipo rojiblanco. En 2021 cuando cayó con el Cornellá (1-0) y en 2020 cuando hizo lo propio ante la Cultural Leonesa (2-1). Son los dos fiascos más ruidosos del Atlético de Simeone en esta competición, de la que, desde entonces, no se fía ni lo más mínimo el técnico argentino, que sale con un once plenamente integrado por el primer equipo, aunque con descanso para la mayoría de sus hombres del equipo tipo.
No jugarán de inicio ni Jan Oblak ni Marc Pubill ni David Hancko ni Koke ni Pablo Barrios ni Giuliano Simeone ni Nico González ni Julián Álvarez ni Alexander Sorloth. Tampoco están disponibles ni Alex Baena ni Marcos Llorente ni José María Giménez, que se recuperan de sus respectivas lesiones musculares. Tres encuentros de baja (cuatro con el de este miércoles) llevan ya Baena y Giménez. Por los seis va Llorente, desde su lesión en Getafe. Se pierde el séptimo.
Sin embargo, la alineación del Atlético en Baleares será de garantías. Con nombres como Griezmann, Nahuel Molina, Musso, Almada, Lenglet, Galán, Raspadori, Cardoso… El Baleares no podrá contar con Florin Andone, baja por lesión, pero sí con Tovar, su mejor futbolista. Simeone avisa. «Si hay poco interés en la Copa cuando te das cuenta ya es tarde», dice. Palabra de entrenador.