La automoción reta a Sánchez: se prepara para asumir el alza del impuesto de matriculación
Los fabricantes automovilísticos se preparan para asumir el hachazo fiscal del Gobierno de Pedro Sánchez y así evitar perder ventas con el encarecimiento de los coches de entre 800 y 1.000 euros por el alza del impuesto de matriculación. Un escenario que llega en plena crisis del sector por el impacto de las distintas cepas de Covid-19 en la confianza de los consumidores y la escasez de suministro de piezas en las factorías que ha provocado la falta de stock en los concesionarios.
«El Gobierno continúa poniendo barreras al sector de la automoción en uno de sus peores momentos y pese a registrar un hundimiento del mercado en 2021 del 32% con la matriculación de 860.000 unidades -lejos de los 1,2 millones de coches que reflejan la salud del mercado- con un aumento de los impuestos», explican fuentes del sector en conversaciones con este diario. Sin embargo, aseguran que «los concesionarios y fabricantes de coches, sobre todo de las marcas generalistas, no pueden trasladar a los consumidores esta subida de los precios por que se traducirá a la larga en caída de ventas, porque los consumidores que duden en comprarse un coche no lo harán en 2022».
Ante este escenario, las citadas fuentes anuncian que «ya hay marcas que están preparando acciones de marketing para evitar perder ventas por el impacto del alza del impuesto de matriculación ante la entrada en vigor de la normativa europea WLTP el pasado 1 de enero de 2022». «Lo que pretenden es asumir este encarecimiento -de entre 800 y 1.000 euros- para que los consumidores se ahorren el alza del tributo y así incentivar la demanda», añaden.
En concreto, los precios de los vehículos diésel y gasolina serán hasta un 5% más caros de lo que eran hasta ahora, dependiendo de los valores de dióxido de carbono (CO2) que emitan en ciclo WLTP, tras la subida del impuesto de matriculación.
Otras campañas
Una campaña que ya utilizaron marcas como Renault o Fiat -esta última del grupo Stellantis- en el mes de marzo por la subida del impuesto de matriculación en 2021 con frases como «Con Renault no pagues la subida del impuesto de matriculación» o «Ahórrate la subida del impuesto de matriculación». ¿El objetivo? Incentivar las ventas y dar confianza a los consumidores en pleno desplome del mercado -y eso que por esa fecha aún no había llegado la crisis de los semiconductores-.
Sin embargo, a raíz de la crisis de la Covid-19 y para ayudar al sector, el pasado 30 de junio de 2021, el Congreso de los Diputados aprobó la congelación del impuesto de matriculación. A través de una enmienda del PDeCAT, se decidió eliminar la subida del impuesto. Todo esto con los votos a favor del PP, Vox, Esquerra Republicana, Ciudadanos, PRC y el propio PDeCAT, mientras que PSOE y Unidas Podemos votaron en contra y el PNV se abstuvo. Una medida que sólo duro dos meses y que patronales, fabricantes y concesionarios han pedido prorrogar en 2022.