La pandemia de coronavirus ha cambiado nuestras vidas. Además de los evidentes problemas de salud, el tejido empresarial ha sufrido un golpe mortal como consecuencia de las numerosas restricciones impuestas para contener la propagación del virus y la falta de apoyo del Gobierno a las empresas. La cifras son demoledoras. De hecho, en los últimos meses se ha intensificado la pérdida de empresas. Entre enero y febrero se destruyeron cerca de 20.000 compañías y la destrucción total se eleva a 48.337 empresas en el último año.
El Gobierno tampoco ha ayudado a suavizar la situación y la falta de ayudas no hace más que prologar la agonía de los bares y restaurantes españoles. Durante la crisis del Covid, una de cada ocho empresas de este sector ha desaparecido, siendo las pequeñas y medianas empresas (pymes) las más afectadas por esta crisis económica. A pesar de que la pandemia parece empezar a controlarse, la crisis económica no ha hecho más que empezar.