Zidane y Ramos piden cariño al Bernabéu

El encuentro frente al Málaga tuvo a la afición del Real Madrid como una de las grandes protagonistas del partido. Los presentes en el Estadio Santiago Bernabéu se posicionaron en contra de algunos jugadores de la primera plantilla por su rendimiento en los últimos encuentros y Sergio Ramos y Zinedine Zidane, capitán y entrenador madridistas, salieron al paso en el postpartido para pedir calma al madridismo. 

«Yo creo que es la exigencia, necesitamos tranquilidad. Yo entiendo a la gente porque es un público que quiere más de su equipo, pero a veces cuando tienes dificultades necesitamos que nos ayuden y que estén detrás de nosotros», dijo Zidane en rueda de prensa, demostrando que el ambiente enrarecido con la afición lo único que hace es perjudicar al equipo y no permitir a los destinatarios de los silbidos hacer su mejor juego.

Para el técnico galo, la afición es soberana y siempre se expresa con un respeto notable en estos temas, pero dejó claro que no está de acuerdo con señalar a jugadores como Danilo o Benzema. «No les voy a criticar, pagan su entrada y quieren más del equipo, pero el jugador necesita cariño a veces. Y el entrenador también».

Sergio Ramos, por su parte, actuó como capitán y portavoz de la plantilla en zona mixta, intentando comprender los sentimientos de los aficionados que hoy pitaron al equipo y dandole la vuelta a la tortilla para implantar una mayor motivación en el vestuario. «El Bernabéu no lo vamos a cambiar, aquí se han pitado a todos los grandes. Siempre sirve como alarma para que el equipo reaccione. En los momentos difíciles uno necesita cariño no más hostias, pero respetamos a nuestra afición y la queremos así. Hay que conseguir que confien en nosotros»

A pesar de la victoria frente al Málaga, conseguida precisamente gracias a dos goles de Sergio Ramos en la primera parte, los aficionados del Real Madrid pitaron a Danilo, en la presentación de los jugadores antes del inicio del encuentro, y a Benzema en el transcurso de este, señalándoles como culpables de los últimos malos resultados del equipo.