El tridente evita una pesadilla antes de Navidad

El Barça cerrará 2019 como líder de la Liga Santander, pero se llevó otro susto contra el Alavés. Tres días después de verse inferior al Real Madrid en el Clásico, el Barcelona se impuso a un flojo Alavés en el Camp Nou con sufrimiento. Griezmann y Vidal encarrilaron el partido, pero el conjunto vitoriano tuvo ocasiones de poner el empate en el marcador tras el gol de Pere Pons. Finalmente, sentenció Messi y Luis Suárez agrandó la victoria tras anotar un penalti gracias al VAR. El Camp Nou pitó a su equipo.

Sin apenas tiempo para digerir un Clásico en el que el Barcelona se vio sometido por el Real Madrid en su territorio (algo impensable años atrás), el Alavés se presentó en el Camp Nou recién eliminado en Copa buscando el milagro a un Barcelona preso por las dudas. Después de llevarse un golpe de realidad el pasado miércoles, Valverde quiso darle brío al equipo cambiando el centro del campo devolviendo la titularidad a Busquets y alineando a Vidal y Aleñá, dos jugadores con el billete de salida en la mano.

El Barcelona pisó el verde con las ideas claras: marcar de primeras y alejar todos los fantasmas. Porque un partido tedioso podía desembocar en música de viento. Por ello el equipo de Valverde salió a toda prisa en busca de dar un golpe sobre la mesa. El equipo culé monopolizaba el juego mientras que el Alavés presenciaba la ofensiva con un bloque muy bajo. Garitano lo tenía muy claro: la sorpresa pasaba por estar juntos y buscar una contra milagrosa con Lucas Pérez.

Diez minutos tardó el Barcelona en anotar, pero el tanto no subió al marcador. Busquets filtró un buen pase para Messi y el argentino anotó tras partir de posición de fuera de juego. Esta vez el VAR actuó en contra del Barcelona y verificó la decisión de Melero López. Sí que subió al marcador el tanto de Griezmann, cuatro minutos después. Luis Suárez la puso desde la derecho, Ximo Navarro erró en el despeje y el francés la colocó de forma sutil con el interior. El Barça había hecho lo más difícil y lo peor para el Alavés parecía que estaba por llegar.

Tras el tanto culé, parecía que todo iba a desembocar en una golea pero el partido adquirió un ritmo parsimonioso que llevó a la modorra hasta al más futbolero. El Barça no estaba para grandes trotes y el conjunto vitoriano aceptaba el resultado. Sólo Messi pudo acabar con el tedio cuando estuvo a punto de hacer el segundo después de un eslalon marca de la casa. Cuando el Alavés comenzaba a creer que tenía alguna opción más en el partido, Arturo Vidal apareció por el área para hacer el gol de la reivindicación.

El Alavés mete miedo y pitos del Camp Nou

Con el partido sentenciado, en la segunda parte siguió fluyendo un ritmo monótono donde sólo aportaba luz un Messi que con sus pases filtrados desarboló la defensa del Alavés siempre que quiso. Una de estos pases acabó con Griezmann anotando su segundo de la tarde pero estaba en fuera de juego. Cuando más muerto parecía el conjunto vitoriano, Pere Pons se encontró con un buen balón puesto por Duarte y anotó un golazo de cabeza para meterle picante al partido. El equipo de Garitano tenía el partido dónde lo quería.

Al minuto, Aleix Vidal tuvo un balón de oro para empatar el partido pero Ter Stegen metió un pie salvador desde fuera del área. El Barcelona se estaba zarandeando por la lona. Estaban siendo los mejores minutos del Alavés y tanto Aleix como Duarte tuvieron dos ocasiones para poner el 2-2 en el marcador. Fantasmas del pasado aparecían en la mente del conjunto culé y la música de viento ya se escuchaba en el Camp Nou.

Y cuando más nervioso estaba el Barcelona, apareció Messi para sentenciar el partido. Cuando mejor estaba el Alavés y más cerca estaba el empate, el argentino volvió a aparecer para salvar al equipo culé. Otro día más en la oficina. Luis Suárez marcó el cuarto después de que Melero López pitara un penalti tras consultar (esta vez sí) en el VAR. Tras llevarse un bueno susto, el conjunto culé superó los mitos del Camp Nou con una goleada engañosa ante el conjunto vitoriano que le vale para irse a 2020 como líder de la Liga Santander.