Semana de pasión en el Barcelona

Termina la Semana Santa y, con ella, una de las semanas más turbulentas que se recuerdan en la historia reciente del Barcelona. En pleno parón del fútbol a consecuencia del coronavirus, los culés no han dejado de ser noticia por su delicada situación institucional, que se ha visto agravada en los últimos días. Mientras que la mayoría de clubes -incluido el propio Barça- tratan de salir lo menos perjudicados posible de las millonarias pérdidas, el Camp Nou hecha humo tras una constante sucesión de acontecimientos que tiene a Bartomeu y a lo que queda de su directiva contra las cuerdas.

La crisis del coronavirus ha sacado al aire la delicada situación económica del club. Pese a ser junto al Real Madrid el gran dominador del fútbol español y tener unos ingresos cercanos a los 1.000 millones de euros anuales, la mala gestión ha hecho que con las pérdidas evidentes y considerables provocadas por el cese de la actividad con la pandemia, la estructura financiera del club se tambalee.

El conjunto catalán trató de esquivar el ERTE con una rebaja salarial del 70%, aceptada por los jugadores. Sin embargo, desde la directiva se filtraron a la prensa las negociaciones y una supuesta negativa de la plantilla. Con lo que no se contaba era con la intervención de Messi. El argentino entraba en escena para defender a sus compañeros.

El capitán lanzó un comunicado cargando duramente contra los altos cargos del club. En él se desmentía lo publicado, señalando que la plantilla en todo momento quiso contribuir a la causa y se mostró dispuesta a bajarse notablemente el sueldo. El ataque dejó tocado a Bartomeu, pero nada en comparación con lo que vendría después.

Si el incendio era ya considerable en el Camp Nou, seis miembros de la directiva echaban aún más leña al presentar su dimisión, debido al escándalo del ‘Barçagate’, que aún seguía candente. Emili Rousaud, líder de los disidentes, lanzaba además una dura acusación al afirmar que alguien «había metido la mano en la caja».

Sobrecoste de la campaña en redes

Los problemas nunca vienen solos y, para cerrar la semana más difícil de Bartomeu como presidente, quedaba un último capítulo. Tras las dimisiones del jueves, el domingo se publicaba el resultado de la auditoría sobre el Barçagate. Mientras que desde la directiva se desentendieron del tema, la prestigiosa PWC reconoce los pagos del Barcelona a i3 Ventures.

Por si fuera poco, la campaña en redes sociales para reforzar la imagen de la Junta a costa de dañar la de personajes relacionados con el propio club, como son Messi, Piqué o Guardiola, tuvo un sobrecoste para el club. Los azulgranas pagaron nueve veces más de lo real por los servicios contratados.

El mandato de Josep María Bartomeu, que estaba ya en cuestión, podría estar en las últimas. La constante sucesión de acontecimientos que se iniciaron hace unos meses podrían dinamitar el club, provocando la marcha precipitada del presidente, después de una semana en la que la imagen del club ha quedado por los suelos.