La bendición de Raúl: el Madrid siempre ganó un título desde su marcha
Raúl González Blanco se ganó a pulso, con su rendimiento, carisma y pasión por los colores, el título honorífico de mito del madridismo. El que fuera capitán del Real Madrid salió del plantel merengue en 2010 tras una temporada carente de títulos con Manuel Pellegrini a los mandos, y desde entonces -sin tener nada que ver futbolísticamente con su ausencia-, el equipo blanco siempre ha logrado levantar al menos un trofeo en cada una de las siguientes campañas.
Esta bendición que dejó Raúl para ‘su’ Real Madrid podría llegar a su fin en la presente temporada, algo que los jugadores merengues tratarán de evitar derrotando al Atlético de Madrid en la final de la Champions League, con la que se pondría poner un final de ensueño a un año que en muchos tramos se convirtió en pesadilla.
La salida del 7 del equipo de sus amores coincidió con la llegada al banquillo del Real Madrid de José Mourinho, que en su primera temporada ya logró arrebatar la Copa del Rey al Barcelona de Pep Guardiola, dominador del fútbol europeo por aquellas fechas. El portugués llevó al conjunto madrileño a la competitividad extrema -salidas de tono incluidas-, prueba de ello es el título de Liga conquistado al año siguiente, en la 2011/12, que supone el único para el Real en las últimas ocho campañas.
La tercera temporada de Mou al frente del Real Madrid supuso la explosión del vestuario por sus constantes disputas con el capitán, Íker Casillas, y demás jugadores de la primera plantilla, que acabaron con su marcha a final de campaña, pero antes el equipo blanco había conquistado el primer título en juego de la temporada, la Supercopa de España, también frente al F.C. Barcelona.
Ancelotti, el último en conquistar títulos
Carlo Ancelotti sustituyó a Mourinho en el banquillo blanco y, con una gran sobriedad y algunos cambios en el sistema y la plantilla, logró llevar a los blancos a su único doblete de títulos ‘mayores’ en la última década, proclamando al Real Madrid vencedor de la Copa del Rey y la Champions League, la tan ansiada Décima, en Lisboa, tras un encuentro frenético con el Atlético de Madrid.
Los primeros meses de la 2014/15 fueron los mejores en cuanto a juego y resultados para el Real Madrid de Ancelotti, que abría la temporada venciendo al Sevilla en la final de la Supercopa de Europa, y que, a pesar de perder la Supercopa de España frente al Atlético, firmó su doblete particular en el Mundialito de Clubes, imponiéndose al conjunto argentino de San Lorenzo en el encuentro final.
La segunda parte de esa temporada fue una cuesta abajo para el Real Madrid, que no pudo completar el año con ningún título, algo que conllevó al despido de Ancelotti y la contratación de Rafa Benítez, que mantuvo la sequía durante sus meses de cargo. Sequía que ahora Zinedine Zidane, con la bendición de su ex compañero y amigo Raúl, tiene la oportunidad de romper.