Liga Santander: Barcelona - Espanyol

Nuevo show de Mateu: tres rojas, el VAR y todos enfadados

Mateu Lahoz Liga Santander
Mateu Lahoz le muestra la roja a Souza (AFP)
Luis Cobos
  • Luis Cobos
  • Jerezano con sangre madrileña. Redactor de deportes. Graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Amor eterno por la pelota.

Tras su polémico arbitraje en el Argentina – Holanda del Mundial de Qatar, Mateu Lahoz la volvió a liar en el derbi del Camp Nou entre el Barcelona y el Espanyol. El colegiado español quiso ser protagonista pitando un penalti, expulsando a Jordi Alba y Vinicius Souza, y quitándole una roja directa a Cabrera tras rectificar el VAR su garrafal error. Enfadó a todo el mundo.

El arbitraje de Mateu Lahoz para un derbi que ya venía muy caliente en la previa no era la mejor de las decisiones, y se confirmó. El colegiado fue el protagonista del partido por encima de los jugadores. Tras darle un beso en la mejilla a Xavi en pleno partido y en un contexto de tranquilidad, a falta de 15 minutos se formó la tormenta alrededor de su figura.

Un penalti claro de Marcos Alonso sobre Joselu, pitado al momento por Mateu, puso el empate en el marcador a favor del Espanyol y el partido volvió a calentarse, más si cabe que en la previa. Poco después del empate, Jordi Alba vio dos amarillas de manera consecutiva y fue expulsado por protestar. El show de Mateu había comenzado.

Solamente dos minutos después de la expulsión de Alba, una doble jugada muy extraña alteró a Mateu, que le mostró la roja directa a Cabrera. Segundos después, en una falta previa, el colegiado expulsaba a Vinicius Souza por doble amarilla. Pero el VAR le llamó para quitarle la roja a Cabrera, ya que el jugador perico no había hecho nada para ello, confirmando así el garrafal error de Mateu Lahoz.

Pero el show de Mateu llegó hasta el final de los casi 101 minutos de partido que se jugaron en el Camp Nou. Xavi protestó airadamente desde la banda, y una relación que había comenzado a besos en el partido terminaba con amarilla para el técnico catalán. Ninguno de los dos equipos terminó contento con su actuación. El partido terminó con 13 amarillas y dos rojas, diez de ellas en el último cuarto de hora.

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