El balear remontó y está en octavos del Godó

Nadal acelera a tiempo y tumba a un enorme Ivashka

Rafael Nadal superó el durísimo escollo que supuso Ilya Ivashka (3-6, 6-2, 6-4) en su debut en el Trofeo Conde de Godó y ya está en octavos de final del torneo. El manacorense cedió el primer set pero despertó a tiempo para anotarse el triunfo

Nadal
Nadal, en el Trofeo Conde de Godó. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Para ganar a Rafael Nadal en su club y en la pista que lleva su nombre hace falta algo más que encontrar uno de los mejores partidos de tu carrera. Ilya Ivashka lo pudo experimentar este miércoles en la pista Rafa Nadal del Trofeo Conde de Godó. El bielorruso, llegado desde la previa, juntó tiros inverosímiles durante dos horas e incluso le arrebató un set al rey de la tierra, pero acabó cediendo (3-6, 6-2, 6-4) en un encuentro que obligó al máximo a Rafa, pero que le coloca en octavos de final del Godó con un ritmo de partido que probablemente ni imaginaba.

El debut de Nadal en el Godó no fue como todos imaginaban. Día nublado en la pista que lleva el nombre del once veces campeón en Barcelona y nubarrones también desde el primer momento en la cabeza del manacorense. El juego de Ivashka obligaba a ponerse al máximo nivel posible, pues ya rodado debido a su condición de qualifier y sin miedo alguno al partido, el bielorruso sorprendía con un break inicial que le ponía, sorpresivamente, al mando del marcador.

Nadal lo intentó, pero no daba con la tecla para frenar los palos de su rival, siempre firme desde el fondo de la pista e impenetrable al servicio. Sólo una opción de break tuvo Rafa en el primer set, algo prácticamente inédito en tierra batida, pero no pudo quebrar a Ivashka, que tras una dura batalla se apuntaba la primera manga. El número 111 del mundo hacía temblar el Godó con su victoria parcial sobre el favorito de todos.

El plan de Nadal debía ser pasar al ataque y no sobrevivir a los misiles bielorrusos de Ilya, pupilo del español Pepe Checa, y el manacorense supo leer a la perfección lo que sucedía, obteniendo premio a las primeras de cambio. El break inaugural de la segunda manga iba a parar a las manos de Rafa, que a partir de ahí supo construir y administrar su ventaja hasta la obtención de un segundo break que finiquitaba la contienda. El partido se decidiría en el tercer set.

Ivashka parecía poseído por el espíritu de Martin Verkerk, aquel pegador holandés que se plantó por sorpresa en una final de Roland Garros pese a ser teóricamente alérgico a las pistas de tierra. Con perfil para marcar diferencias en pistas rápidas, el bielorruso le puso las cosas muy, muy complicadas a Rafa Nadal durante las más de dos horas de partido.

Tal fue el nivel de Ilya que Nadal tuvo que esperar al séptimo juego del set definitivo para encontrar una grieta por la que colarse con el bielorruso al servicio. Dos fallos de Ivashka ante un Nadal con el chip obligado de los partidos grandes sirvieron para que el balear quebrara el saque y, minutos después, con la sobriedad del que lleva haciéndolo toda la vida, finiquitara la contienda para esperar a Garín o Nishikori en octavos de final del Godó.

Lo último en Deportes

Últimas noticias